El botijo convertido en arte
Ismael Peña, célebre folclorista en los años 70, quiso devolver al generoso botijo de barro su...
Ismael Peña, célebre folclorista en los años 70, quiso devolver al generoso botijo de barro su gratitud por calmar las secas bocas de tantas generaciones. Y ahora que empieza a perderse el arte de beber en él, nos descubre las joyas que ha ido atesorando durante años. La arcilla del simple botijo, convertida en lienzo de grandes pintores y dibujantes. Guarda con mimo tesoros como un Salavador Dali y hasta casi un centenar de botijos pictóricos, desde artistas del abstracto, como Viola o Canogar o maestros del humorismo gráfico como Mingote o Forges. Hecho arte para que el tiempo no apague la memoria del botijo.