Botellón continuo en la playa
Llegan a la playa cargados de un arsenal de botellas. Tienen claro a lo que vienen y en la arena...
Llegan a la playa cargados de un arsenal de botellas. Tienen claro a lo que vienen y en la arena encuentran el paraíso para una fiesta que comienza por la mañana. Con el alcohol siempre presente, la suciedad y el ruido a sus espaldas, aluviones de jóvenes aprovechan cada rincón para instalar el bar. Un turismo muy particular que no convence ni a comerciantes, ni a vecinos. Porque este botellón ya es una rutina difícil de soportar, que deja por los suelos la imagen de la isla.