El bochorno de Page: cierra los colegios tras acusar a los docentes de querer «15 días de vacaciones»
El presidente de Castilla-La Mancha reprocha a Sánchez que no informara previamente a las CC.AA. de las medidas adoptadas en el Consejo de Ministros extraordinario
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El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ha protagonizado este jueves una gestión bochornosa de la crisis por la pandemia del coronavirus, cuyos estragos a nivel mundial sigue negando. García-Page se ha visto forzado a decretar el cierre de todos los centros educativos de la región siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad pese a que horas antes había estallado contra esa medida asegurando que los docentes «quieren 15 días de vacaciones». Page atacó al rector de la Universidad de Castilla-La Mancha, por haber ordenado el cese de la actividad saltándose las recomendaciones de la consejería de Sanidad. «No se ha detectado ningún caso», justificó Page, que acusó al rector de «ir por libre».
La jornada ha sido rocambolesca en Toledo, donde Page ha protagonizado dos ruedas de prensa consecutivas y contradictorias. En la primera, poco antes de comer y tras reunir a su equipo de seguimiento de esta crisis, el barón socialista ha despreciado el cierre de centros escolares y universidades, como así habían decretado ya otras comunidades como Madrid o el País Vasco. Y ha afeado al rector de la universidad por no seguir la «disciplina«, la misma que se le exige «hasta a los analfabetos» de la región, ha insistido varias veces este jueves.
«Tanto riesgo es que los niños jueguen en un parque como que lo hagan en el recreo. Punto. Se tiene que hablar claro a la gente, y sobre todo a la gente que lo que pretende es tener 15 días de vacaciones. No nos engañemos bajo ningún concepto. Ustedes verán, quiero ser duro, claro y directo», ha aseverado el barón socialista por la mañana. Pero apenas unos minutos después, el presidente Pedro Sánchez comparecía en Moncloa para anunciar nuevas medidas extraordinarias ante la crisis sanitaria por el coronavirus, entre otras, recomendando a las comunidades la suspensión de las clases en toda España. Y Page ha tenido que maniobrar.
Reproches a Sánchez
El presidente de la Junta ha protagonizado una segunda rueda de prensa, ya por la tarde, en la que ha expresado su malestar con Sánchez por no haberles avisado con anterioridad a las comunidades, que son las que tienen las competencias transferidas. El barón socialista ha asumido la nueva directriz del Ministerio de Sanidad y, ya sí, la ha hecho suya. Preguntado por los periodistas sobre cuánto tiempo estarán cerradas las aulas, ha respondido con un dardo al presidente y secretario general del PSOE: «Hasta que den nueva rueda de prensa en Moncloa, ¿se me entiende?».
«Nos hemos enterado de la recomendación de la suspensión educativa por los medios de comunicación de la rueda de prensa que ha dado el presidente del Gobierno», ha excusado Page tras su actitud agresiva contra la mañana contraria al cierre. «No recrimino para nada la decisión del presidente del Gobierno, sus razones tendrá. Pero es evidente que esta decisión no ha sido consensuada con las Comunidades Autónomas, aunque es compartida y asumida como no puede ser de otra manera», ha añadido.
Page ha afirmado que «veinte minuto» después de conocer «por Facebook» el anuncio del presidente Sánchez, ha contactado con los gobiernos de Madrid y Andalucía: «Todos nos hemos puesto a disposición de lo que diga el Gobierno de España», ha afirmado en su segunda rueda de prensa, en la que ha estado escoltado por su equipo tras un día aciago.
El presidente castellano-manchego ha relativizado la gravedad sanitaria de esta crisis, aunque ha advertido del destrozo económico. «Es una epidemia de gripe que tiene consecuencias pero que tiene tratamiento desde el punto de vista sanitario, y que tiene atención», ha afirmado. Al mismo tiempo, ha asegurado que «puede generar una dinámica absolutamente desbocada en la economía y en el empleo» y ha añadido que su Gobierno no contribuirá «en propiciar un agujero económico y social en toda la región y en España».
«Tenemos los casos que tenemos, todos están identificados y en seguimiento de los servicios sanitarios. Llamo a la tranquilidad a la opinión pública. Que nadie piense que este es un problema que se puede resolver por prohibiciones. Lo importante es evitar los contagios», ha continuado en una declaración ambigua en la que justo a continuación ha pedido «limitar movimientos» de la población entre comunidades. «Si miles de personas salen este fin de semana de Madrid la fotografía va a ser compleja», ha añadido. Para rematar, ha confiado en que los alcaldes de la región «decidan con menos alegría sobre las fiestas», en alusión a la probabilidad de que se suspendan las procesiones de Semana Santa.
PP pide la dimisión
En Castilla-La Mancha se han contabilizado hasta el momento 115 casos de contagio por coronavirus y aunque sus hospitales funcionan con normalidad preocupa la proximidad geográfica con Madrid, uno de los focos descontrolados del país; y en especial, los dos corredores del Henares y de la Sagra, que contienen mucha población que trabaja en la capital.
El PP de Castilla-La Mancha ha exigido la dimisión del presidente regional ante lo que considera unas «declaraciones vergonzosas» que calumnian a la comunidad educativa, a los docentes, padres y alumnos, en palabras de la secretaria general del partido, Carolina Agudo. «Pedimos su dimisión por su ineptitud».
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