EH Bildu define la entrega a España de la etarra Natividad Jáuregui como una «venganza política»

Pernando Barrena, eurodiputado de la formación, asegura que se trata de una «militante independentista vasca»

La etarra, huida durante casi cuatro décadas, era reclamada en nuestro país por un delito de asesinato terrorista en 1981

La etarra Natividad Jáuregui, a su llegada a España este domingo EFE
Adrián Marina Bralo

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Pernando Barrena , eurodiputado de EH Bildu, ha publicado en sus redes sociales un vídeo en el que critica la entrega a España de la etarra Natividad Jáuregui —a la que define como «militante independentista vasca»— por tratarse de un «anacronismo», según él, que sigue «las antiguas recetas represivas de persecución». Jáuregui, que llevaba casi cuatro décadas huida en varios países, llegó este domingo a nuestro país, donde se le reclamaba por el asesinato del teniente coronel Ramón Romeo en 1981 .

La entrega por parte de Bélgica de la etarra, a raíz de una euroorden emitida en octubre de 2019 por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, es, para Barrena, «un autentico anacronismo que tiene su origen en la vigencia, hoy día, todavía, de las antiguas recetas represivas de persecución». «El estado español sigue teniendo en cuenta la venganza política como criterio a la hora de definir su actuaciones», subraya el eurodiputado de EH Bildu en el vídeo.

Barrena, además, obvia el motivo por el que España la reclamaba a las autoridades belgas y define a la etarra como «una militante independentista vasca que ha dejado constancia en repetidas ocasiones de su apuesta por la paz». Sí que se refiere a los hechos ocurridos en 1981, y por los que era reclamada, para resaltar que han pasado 39 años.

Natividad Jáuregui protagonizó una primera huida en 1978, cuando se trasladó a Francia por su vinculación al comando «Iskulin». Después participó en diversos atentados a lo largo del año 1981 como miembro «liberado» del comando «Vizcaya», según informa Efe. Tras regresar a Francia, fue localizada en México en 2002. Volvió a Europa de forma clandestina, instalándose en Bélgica , donde fue localizada de nuevo en 2013.

Son las autoridades belgas las que han entregado ahora a Jáuregui, en una operación que para Barrena «no tiene ningún sentido en este momento político». «Lo que realmente habría que procurar por parte de los agentes políticos y gubernamentales es consolidar la paz y la convivencia», concluye el eurodiputado.

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