Bienvenido 2019, en familia o en una macrofiesta

Bienvenidos a Granada. Pasen y vean, la casa de los Quintero. Pocos pero bien avenidos. Un hogar como muchos anoche con todo lo que exige la Nochevieja: el festín o el ya clásico cuñado incómodo; tres, quizás cuatro generaciones juntas, comiendo uvas frente al televisor, y en el culmen de la medianoche, los abrazos, los bailes y la lista de deseos. Frente a los que se quedaron en casa, a otros les dieron las uvas en la calle. En la madrileña Puerta del Sol, epicentro nacional de la Nochevieja, o frente las luces y las fuentes de Montjuïc en Barcelona. Porque muchas eran las opciones. Para escapar de ambientes familiares y diluirse entre la multitud. Todo, sólo, cuestión de prioridades.