La Justicia belga vuelve a rechazar la entrega de Valtònyc
El Tribunal de Apelación de Gante deniega entregarle a las autoridades españolas por un delito de injurias a la Corona en un fallo que reproduce la decisión ya emitida en un primer juicio que el Tribunal Constitucional belga obligó a repetir
Tal como se esperaba, el Tribunal de Apelación de Gante (Bélgica) ha denegado por segunda vez la entrega a España del cantante español Josep Miquel Arenas, que se hace llamar Valtònyc y que ha sido condenado por difundir en sus letras contenidos que exaltan el terrorismo y que ha huido a Bélgica.
Este tribunal ya había descartado entregarlo a la Justicia española pero una instancia superior ordenó repetir el proceso . La nueva sentencia confirma la decisión de no entregar al condenado por lo que se refiere a los delitos de enaltecimiento del terrorismo o amenazas. Queda pendiente el análisis de la condena por injurias a la Corona , pero es altamente probable que los jueces adopten la misma decisión en este caso, sobre todo después de una sentencia del Tribunal Constitucional belga que ha establecido recientemente que una ley de este país que data de 1847 y que castiga los insultos al Rey entra en contradicción con el principio de la libertad de expresión.
Ante las distorsiones que suponen las interpretaciones parciales de los jueces de otros países, el Tribunal de Justicia Europea de Luxemburgo tiene previsto publicar próximamente una sentencia prejudicial para definir en qué condiciones se pueden revertir las órdenes europeas de detención .
Arenas puede moverse libremente en Bélgica pero no puede estar seguro de que no será detenido si entra en otro país europeo. En España sigue vigente su orden de ingreso en prisión. Su equipo de abogados es el mismo que defiende a Carles Puigdemont y otros huidos de la justicia española y del que forma parte Gonzalo Boye, condenado por actividades terroristas.
Valtònyc huyó en 2018 a Bélgica parar evitar el ingreso en prisión en España en donde fue condenado a tres años y medio de cárcel por enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias graves a la Corona, tras lo que las autoridades españolas dictaron una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE).
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