Batet: «Sánchez comparecerá cuando él lo crea oportuno»

Sus socios le libran de explicar ante el Congreso por qué mantiene a Marlaska

La presidenta del Congreso en la reunión de la diputación permanente Maya Balanya
Ana I. Sánchez

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El Congreso de los Diputados empieza a andar hacia la normalidad, -ahora sí, más de dos meses después de su constitución-, gracias a la puesta en marcha de la Diputación Permanente y la creación de las comisiones parlamentarias. Sin embargo, ello no va a traer aparejado el control parlamentario inmediato del presidente del Gobierno en funciones ya que ayer el PSOE unió fuerzas con sus socios de la moción de censura en la Diputación Permanente para rechazar la convocatoria de un Pleno extraordinario para que Pedro Sánchez compareciera ante la Cámara .

«Alergia en el Congreso»

Ambos grupos solicitaban las explicaciones del líder socialista por el mantenimiento en el cargo del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, después de las declaraciones contrarias a Ciudadanos que realizó el Día del Orgullo Gay y que precedieron al acoso que sufrieron los representantes de este partido que acudieron a aquellos actos . La petición de comparecencia fue apoyada por Vox pero rechazada por Podemos, ERC, PNV, Bildu, JxCat y Compromís, que cargaron duramente contra Ciudadanos acusándole de buscar la provocación. Vox, sin embargo, recordó como los ataques de una parte del colectiva LGTBI contra Ciudadanos se vienen produciendo desde hace varios años y, en concreto, antes del pacto entre ambos partidos.

Para la portavoz adjunta de Ciudadanos, Melisa Rodríguez, se trata del «primer favor de la banda» a Sánchez al ayudarle «a que no dé la cara» . «Sánchez tiene alergia a venir al Congreso. De las 25 peticiones de comparecencias desde que es presidente solo ha venido en cinco ocasiones», denunció. «Criticamos a Rajoy por el plasma» recordó antes de cargar contra Sánchez por ser «del todo invisible para el Congreso».

De hecho, el Ejecutivo socialista tampoco rendirá cuentas de momento sobre la posición que ha defendido en los dos últimos consejos europeos . La ley obliga al Gobierno a debatir con los grupos de la oposición tras su participación en cada una de estas citas, pero La Moncloa sigue sin poner fecha, ni siquiera aproximada, para el cumplimiento de esta obligación. La presidenta del Congreso, Mertitxell Batet, subrayó que el Gobierno comparecerá «cuando lo estime oportuno» y volvió a insistir en que es consciente de sus obligaciones. Además, subrayó que ninguno de los grupos de la oposición solicitó que la Diputación Permanente debatiera este punto, por lo que puso en duda que tengan «mucho interés» en que se celebre esa comparecencia. Sin embargo, el vicepresidente cuarto de Ciudadanos, Ignacio Prendes, y la portavoz de este grupo, Innés Arrimadas, han venido solicitando a Batet que recuerde al Ejecutivo socialista su obligación de comparecer de manera formal.

La presidenta del Congreso se lo transmitió de manera oral a Pedro Sánchez semanas antes del debate de investidura y ambos coincidieron en que lo prioridad era sacar adelante la reelección del socialista. Ahora, una vez fracasado el intento de investidura la semana pasada, el Gobierno sigue sin abrirse a comparecer ante el Congreso y cumplir así con su obligación de debatir con los grupos sobre los acuerdos de las citadas cumbres europeas.

Difamación en las embajadas

La Diputación Permanente también rechazó la comparecencia del ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, que ERC y JxCat solicitaban acusándole de «espionaje» a las llamadas embajadas catalanas en el exterior . La iniciativa de los independentistas catalanes recibió el apoyo del PNV pero el voto en contra del PSOE, PP, Cs y Vox. Todos ellos coincidieron en que no ha existido ningún tipo de labor de espionaje sino el cumplimiento de las labores de vigilancia y supervisión para la salvaguarda del interés y la reputación de España. En esta línea coincidieron también en recordar que dichas oficinas fueron abiertas con objetivos comerciales pero han incluido cometidos políticos, como la difamación de la democracia española en el exterior.

En cambio, el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, sí comparecerá ante la Cámara aunque en septiembre y en la comisión de Interior para explicar las causas que rodearon al suicidio de un interno del Centro de Internamiento de Extranjeros de Zapadores (Valencia).

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