Batet obvia a Cataluña al enumerar los «problemas» que debe superar España
La presidenta del Congreso rinde homenaje al Rey y advierte que las críticas a la Corona solo consiguen fortalecerla
La XIV Legislatura ha quedado oficialmente abierta este lunes en el Congreso de los Diputados. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet , ha sido la encargada de iniciar la Sesión Solemne con un discurso recto e institucional en el que ha defendido el entendimiento por encima de la confrontación, ha pedido voluntad para conseguir una legislatura fructífera y ha cerrado con un hondo homenaje al Rey y al papel desempeñado por la monarquía.
Las palabras de Batet han sido bien acogidas por su bancada y también por la oposición a pesar de que ha preferido obviar el problema catalán al enumerar los retos que, a su juicio, tiene que superar España.
Ante la Familia Real , Gobierno, diputados, y senadores, la política catalana ha defendido que los parlamentarios «no estamos aquí ni para crear problemas que no existen ni para ocultar los que existen ». Ha anumerado así la emergencia climática, la globalización de la economía y sus crisis, el avance en los objetivos constitucionales de igualdad real y efectiva, la erradicación de la pobreza y la precariedad, la violencia de género, la igualdad, el acceso a la vivienda, la atención sanitaria y el enriquecimiento cultural como los problemas que debe superar nuestro país, sin dejar hueco a Cataluña.
La única alusión de la presidenta del Congreso a la cuestión catalana puede encontrarse en la petición dque ha realizado a la recuperación de «los consensos, políticos, sociales y territoriales». Una tarea que «no es fácil» y que «sólo será posible desde el compromiso y el esfuerzo diario, desde el reconocimiento del otro y su consideración, siempre en el marco de los procedimientos democráticos y de la observancia de las leyes», ha considerado.
La presidenta del Congreso ha defendido una y otra vez el entendimiento, el diálogo y la escucha al discrepante como actitudes necesarias para superar la creciente crispación política y los duros ataques, incluso personales, que los líderes vienen protagonizando dentro y fuera del hemiciclo. Para ello, ha tenido el gesto de recuperar frases dichas por cada uno de los que le predecieron en la presidencia del Congreso, abogando siempre por el valor de la palabra.
Batet ha pedido a los diputados «hacer uso de nuestras facultades y palabras con mesura, evitando enconar una confrontación que no responde a la realidad de los ciudadanos y que ignora un patrimonio y un sustrato común, que fundamenta nuestro legítimo orgullo de país». Y ha advertido sobre el peligro de muerte que enfrentan las democracias «cuando se pierden sus garantías, se ignoran sus procedimientos y se abusa de la palabra como arma y no como argumento».
Siguiendo este hilo, ha advertido de que la «democracia no es ni puede ser exclusión. En el Parlamento, no existe el enemigo». «A cada diputado corresponde la representación de todos los ciudadanos y, por tanto, también de quienes votaron a cualquiera de las otras formaciones », ha subrayado, aunque estas palabras chocan, precisamente, con la actitud que su Grupo, el Socialista, mantiene hacia la bancada de Vox.
No en vano, los socialistas tienen la intención de dejar a los diputados del grupo que preside Santiago Abascal fuera del reparto de los cargos y responsabilidades de las comisiones en el Congreso de los Diputados.
Reforma de la Constitución
Batet ha dedicado parte de su discurso, como es habitual, a la estabilidad de la legislatura que ahora comienza. Y con las nuevas tensiones entre el Gobierno socialista y el independentismo catalán de fondo, ha querido subrayar que « la formación del gobierno no es un fin que se agota en sí mismo , sino un instrumento fundamental para poder desarrollar, con coherencia y estabilidad, las políticas que deben dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos».
También ha querido referirse a la Constitución en clave de futuro apuntando a su posible reforma. Pero ha cambiado el paso respeto a lo que han venido defendiendo los últimos presidentes del Congreso del PP, Ana Pastor y Jesús Posada , que siempre abogaron por que cualquier cambio en la Carta Magna contara con, el menos, el mismo apoyo que recibió su aprobación.
Así, Batet ha abogado por «volver la atención hacia su carácter de programa de actuación, abordar sus objetivos pendientes y enriquecerla con nuevos consensos propios de nuestro tiempo», cuando las mayorías parlamentarias son ahora más débiles que en 1978.
«¡Viva la Constitución, viva el Rey!»
El discurso de Batet ha incluido un claro homenaje al Rey y ha advertido que los ataques a la Corona, en alusión a la posición de los partidos independentistas, solo consiguen reforzarla. En el hemiciclo volvían a faltar esta mañana los parlamentarios de los grupos independentistas que, no obstante, han querido utilizar la visibilidad de la Apertura Solemne para leer un manifiesto de tres párrafos ante la prensa, tras el que no han admitido preguntas, para insistir en que su ausencia obedece a que la Casa del Rey es una institución «antidemocrática» , informa Juan Casillas.
Frente a la posición de ERC, Junts, CUP, BNG y Bildu, Batet ha subrayado que «esas críticas contribuyen a su fortaleza, basada ante todo en su condición integradora y de patrimonio común a toda la sociedad y a las fuerzas políticas, contribuyendo así a evitar el peligro de su apropiación partidista y excluyente ».
La política catalana quiso recordar, además, que la Jefatura del Estado nació «de la voluntad democrática de la ciudadanía» y que se ha «afirmado en su compromiso con las libertades, consciente como nadie de la importancia de las instituciones, cuyo normal funcionamiento habéis siempre respaldado».
Además, quiso destacar también que la Monarquía «ha sabido mantener, sin excepción, su posición institucional, superadora de la legítima dinámica de competencia entre partidos políticos y ser permanente referencia de los valores constitucionales compartidos y de la vocación de diálogo y consenso», antes de terminar su discurso cono un «¡Viva la Constitución, Viva el Rey!» que ha encontrado la ovación general del hemiciclo, incluyendo los aplausos de los ministros de Unidas Podemos.
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