Los barones del PP aplauden que Casado mire al centro y descarte entrar en la «radicalidad» de Vox

Feijóo, con las elecciones autonómicas gallegas a la vuelta de la esquina, acentuará un perfil propio

Rueda de prensa de Pedro Sánchez tras el Consejo de Ministros en directo

Antonio González Terol, Teodoro García Egea y Pablo Casado, en la Junta Directiva Nacional del PP Guillermo Navarro

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El Partido Popular ha asistido con una mezcla de preocupación y perplejidad a la formación del Gobierno de Sánchez e Iglesias , «el más ultra de la historia», como lo ha definido Pablo Casado . Después de conocer la estructura de las cuatro vicepresidencias y otros 18 ministerios, todavía quedaba capacidad de asombro e indignación cuando ayer se hizo público el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado, «la ministra 23» . El PP se prepara ahora para su travesía en la oposición, que en Génova prevén más larga que corta. La encuesta que publicó ABC el domingo ha animado a los populares, que parecen tener claro el camino que deben seguir: «El objetivo es el centro, la moderación, y no entrar en el terreno de juego de Vox», avisan.

Casado convocó ayer la Junta Directiva Nacional del PP , el máximo órgano interno entre congresos, para marcar las líneas maestras que deben guiar su labor de oposición. A su llegada a la sede de Génova, los barones mostraron la unidad que ahora mismo hay dentro del PP, sin fisuras. Apoyan la postura tomada por su presidente en la investidura y tienen claro el camino a partir de ahora, con dos palabras clave, que ayer fueron las más repetidas por todos: firmeza y moderación. Los dirigentes territoriales sostienen que el PP debe tener sentido de Estado, frente a un Sánchez que ha elegido sus compañeros de viaje y no se merece contar con los tradicionales cien días de confianza, sobre todo después de elegir a Delgado como fiscal general.

En la Junta Directiva, los barones no pidieron la palabra. Fue un cierre de filas con Casado y un respaldo a su estrategia de oposición, que el líder del PP resumió así: «Yo no voy a liderar un PP ni desestabilizador, ni bronco , ni que pierda de vista sus obligaciones institucionales y de Estado, ni que haga escraches a nadie, ni que llame asesino a nadie, como hacían con nosotros. Pero no voy a liderar un PP ingenuo ni incauto. Voy a defender un PP firme, centrado en las cuestiones esenciales para España, un PP propositivo y realista».

Casado rechazó un partido de «halcones y palomas» y subrayó que «no hay un PP duro y otro blando. Hay un único Partido Popular». El líder del PP puso en marcha esa oposición «firme» con el anuncio de una batería de medidas ante la Justicia. Los populares recurrirán ante el Supremo el nombramiento de la fiscal general del Estado, denunciarán al presidente del Parlamento catalán por prevaricación si se niega a convocar un Pleno para sustituir a Torra como diputado, y además llevarán ante los tribunales a este si se niega a dejar la Presidencia de la Generalitat, por «usurpación de funciones públicas». Casado también anunció una propuesta de modificación urgente de la ley Electoral para que los prófugos de la Justicia no puedan ser elegibles, y así Puigdemont no tenga posibilidad de presentarse las elecciones catalanas.

«Esto no son zancadillas o artimañas legales como llegó a decir Sánchez en el Congreso. Esto es el Estado de Derecho que no puede supeditarse a ninguna mesa de negociación política», explicó Casado.

Esa «firmeza» en la oposición, que se verá reflejada en los hechos, será compatible con la «moderación y la centralidad» del partido. El PP no quiere competir en radicalidad con Vox , y Casado lo dijo así de claro: «No tenemos vocación de ser minoría indomable, sino de conseguir una mayoría imbatible». Los barones aplaudieron esa idea. El objetivo del líder del PP es aglutinar en su partido a todos los constitucionalistas, incluidos los votantes socialdemócratas decepcionados por la deriva de Sánchez.

Al acabar la Junta Directiva Nacional, Casado comió con los barones del PP. El ambiente fue positivo. Según confesó uno de los asistentes, «ha sido el mejor de todas las comidas que ha habido desde que Pablo Casado es presidente». «Hay más unidad y más confianza entre todos nosotros». Otra fuente destacó que el discurso de Casado había sido « integrador con todas las sensibilidades del partido».

A los dirigentes territoriales les gustó el discurso de Casado, en el fondo y en la forma, y así se lo dijeron: «Nuestro espacio es el centro , somos un partido de Estado, tenemos que buscar al ciudadano y huir del radicalismo de Vox», comentaron fuentes populares que estuvieron en la comida. Los barones creen que Sánchez podrá sacar adelante los Presupuestos, por lo que esperan que la legislatura dure un mínimo de dos años. «A Podemos, en cuanto pisen moqueta, les va a gustar la música, y van a querer seguir».

Dentro de esa unidad, el único que puede marcar más un acento propio en este momento es Alberto Núñez Feijóo , que tiene las elecciones gallegas a la vuelta de la esquina y necesita tener un discurso con un perfil diferenciado, adaptado a su tierra, donde Vox, por ejemplo, es prácticamente inexistente, y sin seguir a rajatabla todo lo que salga de Génova. Así lo hizo saber a sus compañeros.

Cambios internos

Los barones elogiaron también los cambios internos anunciados en la Junta Directiva Nacional: «Ha dado en la tecla con los nuevos nombramientos, es gente muy sólida». En concreto, ayer se anunció la salida de Isabel García Tejerina como vicesecretaria de Sectorial, y de Rafael Catalá como secretario de Justicia e Interior. Les sustituirán en esos puestos Elvira Rodríguez y Enrique López . Tanto Tejerina como Catalá se marchan a la actividad privada.

La exministra, ligada al PP desde la época de Aznar, está pendiente ahora de que la Oficina de Conflictos le otorgue la compatibilidad de su nueva actividad, pues hasta junio no se cumplen dos años de su marcha del Ministerio de Agricultura. Si lo consigue, dejará su escaño en el Congreso, y entrará Gabriel Elorriaga . Tanto Tejerina como Catalá tomaron la palabra en la reunión del PP para resaltar su apoyo al proyecto de Casado y «su amor a España», según fuentes populares.

Hubo otros dos nombramientos: Carlos Floriano , como coordinador de Comisiones en el Senado, y Pilar Marcos . como responsable del área de Ciudadanía y Libertad en la dirección del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados.

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