Bajar la calefacción un grado: más ahorro y más ayuda a Ucrania
No se acaloren pero España tiene regulada la temperatura de prácticamente cualquier lugar:...
No se acaloren pero España tiene regulada la temperatura de prácticamente cualquier lugar: administración, comercios, restauración, cines y teatros e incluso estaciones y aeropuertos. Ya en el 2009 se estableció un máximo de 21 grados en la calefacción y un mínimo de 26 grados en el aire acondicionado. Un conflicto eterno que con la guerra en Ucrania exige un esfuerzo más como avisó Josep Borrell en la Comisión Europea hace unas semanas al pedir a los ciudadanos europeos que bajen la calefacción. Un gesto que en un supermercado, por dimensiones, cuesta. En una peluquería de Alicante necesitan ahorrar como sea. Pero en una tienda de la calurosa Sevilla ni se lo plantean. En este bar de Barcelona están dispuestos a regularse porque se acumulan facturas cada vez más altas. Según los expertos, bajar un grado el termostato puede suponer un ahorro de hasta un 6%. Un leve movimiento de muñeca, dirección Rusia, para intentar bajar una temperatura demasiado alta.