ERC avisa al PSOE de que no puede dar por sentado su apoyo a los Presupuestos: «Está demasiado tranquilo»
Gabriel Rufián marca perfil antes de la reunión con el ministro Félix Bolaños
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián , ha alejado esta mañana el optimismo con el que el Gobierno encara la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del 2022. Horas antes de la reunión que mantendrá con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, el diputado independentista ha advertido al PSOE de que lo ve «demasiado tranquilo»: «Que nadie dé por seguro el voto de ERC».
Rufián ha insistido en que Moncloa deberá «sudar» para lograr su respaldo y ha evitado aclarar si se han producido ya contactos antes del encuentro que tendrá lugar alrededor de las dos de la tarde con el ministro Bolaños, después de su reunión con la portavoz del PP en la Cámara Baja, Cuca Gamarra. Desde el Gobierno ya se trasladó hace semanas que habría conversaciones con partidos como ERC o el PNV para asegurarse, al menos, de que no presenten una enmienda a la totalidad a su proyecto de Presupuestos. Pero Rufián ha garantizado que si le preguntan en la cita de hoy, responderá al PSOE «que van mal».
La sensación es que los republicanos no se terminan de fiar de las intenciones del Gobierno, de ahí que Rufián se haya vuelto a acordar hoy de Ciudadanos (Cs), pese a ver «improbable» que acuerden con ellos las cuentas públicas. Pero con Cs y con Moncloa, ha dicho, «nunca se sabe». «Ciudadanos no sabes muy bien lo que son ni dónde están», ha afirmado, aunque ha admitido que ve al Gobierno con «poca alternativa». Desde el partido de Inés Arrimadas esta vez no han negociado antes de la presentación de los PGE y dan por sentado que el acuerdo está encarrilado con los independentistas. Opción «incompatible» con ellos.
Entre las cuestiones que pondrá ERC encima de la mesa, Rufián ha mencionado el precio «abusivo» de los alquileres , la Ley de Memoria Democrática o la Ley Audiovisual, en la que quiere que se proteja el catalán. Así, ha diferenciado dos vías de negociación: una sobre oportunidades, infraestructuras, inversiones y ayudas en Cataluña; y una segunda sobre «memoria y represión». Rufián insiste en que se declare ilegal la dictadura franquista y se anulen todas las sentencias emitidas en ese tiempo. Eso sí, ha vuelto a desvincular la 'mesa de diálogo' de los PGE.