De asesor de Chávez a vicepresidente de Ximo Puig

Dalmau, fundador de CEPS, renegó de Maduro tras su paso por el chavismo del que nació Podemos

Dalmau, junto a Ximo Puig EFE

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Pablo Iglesias fue el primero en sacar pecho: Podemos ocupará la vicepresidencia segunda del Gobierno de la Comunidad Valenciana. Ximo Puig (PSPV-PSOE), Mónica Oltra (Compromís) y Rubén Martínez Dalmau (Podemos) serán los tres grandes altos cargos del Ejecutivo compartido. Este último se convierte, así, en el primer vicepresidente mo rado de España de la actual legislatura -ha tomado posesión esta misma semana- y destaca repentinamente como una persona de cierta referencia para el partido.

El escenario es curioso. Dalmau ha sido una figura emergente en la formación valenciana. No ha tenido cargo orgánico -el líder es Antonio Estañ-, no se ha significado por ningún sector en las guerras nacionales -Iglesias o Errejón- y ni siquiera cuenta con una dilatada trayectoria interna o se encuentra conectado a las bases actuales.

Su empujón se produjo por la negativa de Estañ -quien también ocupó la pasada legislatura la portavocía en las Cortes Valencianas- a presentarse a primarias para cabeza de lista a la Generalitat. La justificación oficial fue que no pretendía acumular cargos.

Saltaba entonces a la palestra este profesor titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Valencia, que fue brevemente diputado nacional, con un perfil totalmente académico -muy en la línea del origen de Podemos- que, sin embargo, tampoco era un desconocido en las órbitas podemitas. Dalmau es uno de los fundadores del Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), el germen de Podemos que cobró varios millones de euros del Gobierno de Venezuela por asesorar al chavismo.

Bolivariano

Sin ir más lejos, ha sido asesor de los procesos constituyentes de Venezuela (1999), Bolivia (2006-2007) y Ecuador (2008). Y aunque reconocida es su colaboración y afinidad con Hugo Chávez, sus críticas contra la deriva de Nicolás Maduro son más sonoras que los propios posicionamientos descafeinados de dirigentes de su formación. En este sentido, no ha tenido reparos en calificar Venezuela como dictadura y ha llegado a afirmar que decir que es una democracia es «desconocer las verdaderas condiciones en las que vive el pueblo venezolano desde la llegada del madurismo». Su perfil más teórico que político -a diferencia de los de Ximo Puig y Mónica Oltra- descoloca tanto a propios como ajenos, y cómo se desarrolle a lo largo de la legislatura es una incógnita. Algunos pronósticos pasan por que su forma de ser y la mayor comodidad de su trabajo anterior no le llevarán a durar los cuatro años, algo que él niega.

Su carácter, ideas y forma de mediar ya ha sorprendido a muchos. De hecho, acabó cogiendo las riendas para desbloquear las negociaciones del tripartito en el momento en que estaban rotas. Aunque se cuestiona su logro de competencias para Podemos. Afable en el trato directo con los periodistas, desde su entorno perciben un excesivo «ataque» a su figura, tal vez por la falta de costumbre a la fiscalización desde los medios.

Patrimonio

Una de las últimas cuestiones que trascendió fue, precisamente, la de su patrimonio. Declara una vivienda y es copropietario de otros seis inmuebles, valorados en 360.300 euros . Tres de ellos están en Jávea (él es natural de Teulada, Alicante) y otro en Lima (Perú). El líder de Podemos aclara que todas ellas están ocupadas y que algunas en las que participa corresponden a herencia familiar. Una acumulación de propiedades, sin embargo, que entra en contradicción con las proclamas de los líderes del partido. Ahora ha solicitado instalar su conselleria en un palacete adscrito a la Generalitat de la céntrica calle Colón de Valencia.

Entre lenguaje político indefinido -«Gobierno de cooperación»- y posiciones alejadas se mueven PSOE y Podemos a nivel nacional, con resistencias de Pedro Sánchez a que Pablo Iglesias entre en un ejecutivo compartido. Una situación que llevada al límite podría desembocar en la repetición de elecciones y que dista mucho de la que tiene lugar en la Comunidad Valenciana, el espejo en el que se mira el líder de los morados para exportarlo y que se replica en otros lugares como Baleares. En el territorio valenciano, ambos partidos, junto a Compromís , cerraron hace poco más de una semana el acuerdo de Gobierno.

Será la primera vez que entre Podemos y, aunque las duras negociaciones aventuran una dura legislatura de convivencia, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no ofreció dudas desde el principio sobre la incorporación de este partido.

La notable bajada en apoyos -han obtenido escasos ocho diputados de los 99 que componen el Parlamento autonómico- no ha impedido que sus votos fueran determinantes para sacar adelante el Gobierno y mantener en el poder a la izquierda con un ajustado resultado respecto al bloque de derechas.

La llegada se produce por todo lo alto. No tanto por la cantidad de competencias de gestión sino por la imagen del reparto. La formación de los círculos se situará al frente de la conselleria de Vivienda y Esquerra Unida, con los que acudieron en coalición- de la de Transparencia (dos departamentos para ambos de los doce que tiene la Generalitat). Los primeros también llevarán la llamada «Arquitectura Bioclimática» (en resumen, dedicada a la eficiencia energética de los edificios) y coordinarán las políticas ambientales pero sin ostentar ningún tipo de gestión sobre esta materia.

La denominación de esa competencia ha sido tan polémica como cómica en los corrillos de los partidos. Compromís no quería renunciar a nada de Medio Ambiente -como así ha sido- y finalmente se decidió vestir con el nombre de «Arquitectura Bioclimática» una cesión que no fue tal debido a la escasa importancia de esa competencia para disgusto de bastantes voces de Podemos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación