Del 'asesino de la catana' al parricida de Elche: niños que han conmocionado a España por sus crímenes
El adolescente que la semana pasada mató a sus padres y hermano en la localidad alicantina se une a una lista cada vez más larga de asesinos precoces
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![Imagen de los dos implicados en la muerte de Ibon Urrengoetxea 'Urren'](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2022/02/14/combo-urren-km0E--1248x698@abc.jpg)
Santiago cogió una escopeta de caza el pasado martes y con ella disparó a sus padres y hermano de diez años. La razón tras este horror fue que había sido castigado sin conexión wifi por los malos resultados en clase. Días después, el viernes, confesó el crimen con frialdad y sin ningún remordimiento. «He matado al papá, a la mamá y a mi hermano» , fue lo que dijo, según ha trascendido de la investigación. También aclaró sus razones: «He discutido por las notas», dijo sin ningún arrepentimiento.
España ha visto en los últimos años a cerca de una veintena de niños en los titulares de la prensa por acabar con la vida de otras personas, mostrando una ausencia de remordimientos absolutamente escalofriante en la mayoría de los casos.
- Enrique y Antonio violaron y apuñalaron a Antonio , un niño de 11 años que vivía en Jaén, con un machete y un cuchillo que fueron más tarde hallados en el domicilio de uno de ellos. Cuando cometieron el crimen, el 31 de octubre de 1998, tan solo contaban con 16 años.
- José Rabadán pasó a la historia como el 'asesino de la catana' , después de que el 1 de abril de 2000, cuando tenía 16 años, matara a sus padres y a su hermana –de 12 años y con síndrome de Down– con una espada samurái en Murcia. «Quería estar solo», fue la sencilla explicación que dio a la Policía. Tras confesar el homicidio, Rabadán fue condenado por un juez a pasar seis años en un centro de menores y otros dos en régimen de libertad vigilada. Después de salir del centro, el joven comenzó una nueva vida e incluso protagonizó un documental en 2017 llamado 'Yo fui un asesino'.
- Raquel e Iria, de 17 y 16 años respectivamente, le asestaron 24 puñaladas y prácticamente degollaron a Clara , una compañera de su instituto en San Fernando (Cádiz), el 27 de mayo de 2000. Según confesaron en el interrogatorio, las adolescentes mataron a su amiga para poder seguir jugando al rol. Raquel declaró en el juicio que «tenía la necesidad de matar». Cuando fueron detenidas, relataron el crimen en el interrogatorio con total tranquilidad, sin mostrar emoción alguna. Las chicas cumplieron sus condenas y se alejaron de San Fernando con identidades nuevas, una de ellas llegó a trabajar como profesora de primaria en Oxford .
- Narima, de 17 años, y Miriam y Esther, de 16, fueron detenidas por el asesinato de un repartidor de bocadillos de 27 años, el 4 de octubre de 2001. Las adolescentes colocaron un cable de un lado a otro de la carretera en la barriada Juan Carlos I de Ceuta. Enrique, el repartidor, murió degollado al pasar con la moto. Según confesaron, el crimen fue cometido como venganza contra el novio de uno de ellas, que había roto la relación sentimental que mantenía.
- El asesinato de Sandra Palo , la joven de 22 años con una minusvalía psíquica que fue violada, atropellada y quemada viva en Getafe por tres menores el 17 de mayo de 2003, es uno de los casos más famosos. 'El Rafita' tenía 14 años cuando cometió el brutal asesinato y, debido a la Ley del Menor, está en libertad desde hace años, mientras es detenido una y otra vez por otros delitos. La última vez, en noviembre de 2021, por una estafa a través Wallapop .
- En diciembre de 2017, el exfutbolista Ibon Urrengoetxea murió tras resistirse a un robo . Forcejeó con sus atacantes de 16 y 13 años y, tras un empujón y una patada, cayó sobre el pavimento y se golpeó la cabeza. Murió allí mismo. Tenía 43 años. El mayor de los agresores fue condenado a 6 años de internamiento en régimen cerrado y otros tres años de libertad vigilada. El otro implicado, de 13, era inimputable por la edad.
- En enero de 2018, dos menores asesinaron en su domicilio a golpes y cuchilladas a Lucía y Rafael , de 87 años, un matrimonio del barrio bilbaíno de Otxarkoaga. Los adolescentes de 14 años, que se colaron en la vivienda de la pareja para robar, fueron condenados a 6 años de internamiento cada uno.
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