Los argumentos de Esperanza Aguirre para desligarse de la Gürtel
La expresidenta de la Comunidad de Madrid declaró ayer como testigo en el juicio de la trama
Esperanza Aguirre respondió ayer a las acusaciones y defensas del caso Gürtel, cuestionada como testigo por su etapa como presidenta de la Comunidad de Madrid, entre 2004 y 2008.
Ninguna relación con Correa
La antigua presidenta de la Comunidad de Madrid negó cualquier relación con la trama corrupta. Aseguró que no conocía al cabecilla, Francisco Correa, ni a sus empresas. En varias ocasiones explicó que hasta «el auto de Garzón», en referencia al exjuez Baltasar Garzón, quien inició la investigación, no conocía muchos hechos relatados.
Negó que López Viejo fuera de su confianza
Esperanza Aguirre cargó las tintas contra su exconsejero de Deportes en la Comunidad Alberto López Viejo, a quien la Fiscalía considera la «llave» de la trama en la región y para quien pide 46 años de cárcel. Aguirre le acusó de mentirle -al ocultarle que el Gobierno seguía contratando con firmas del entramado de Correa, cuando ella le cuestionó- y destacó que no era una persona de su confianza. De hecho, elevó el tiro y afirmó que López Viejo procedía del PP nacional, donde era conocida su capacidad de gestión y de organización de actos.
El efecto mariposa de la operación policial
En varias ocasiones, Aguirre «presumió» de haber destapado esta trama de corrupción, que estalló en 2009, al expulsar al alcalde de Majadahonda Guillermo Ortega. Como una especie de efecto mariposa, este acto derivó en el enfado final de dos concejales de Majadahonda con Correa, a quien grabaron y delataron ante la Policía. Aquellas escuchas provocaron la operación policial.
Defendió su gestión política en la región
La también exministra de Educación aprovechó la declaración como testigo ante el tribunal para exhibir sus bondades políticas y ensalzar su gestión al frente de la Comunidad de Madrid, región que presidió entre 2003 y 2012. Aguirre expresó que inauguró «un colegio cada semana durante los nueve años» de presidencia y aseguró que se preparaba con esmero cada visita a un «distrito, barrio o municipio».
Ajena a la logística de los actos de su presidencia
Para desligarse de la trama, la expresidenta explicó que ella nunca se dedicó a la logística de los actos que la Gürtel organizó para su Gobierno, en torno a 300 entre 2004 y 2008. Aguirre explicó que los actos los organizaban las consejerías correspondientes, en ningún caso ella.
No ordenó contratar con ninguna firma
Aguirre señaló al tribunal que ella no ordenó contratar con una u otra empresa, y que quizá pecó de ingenua al no indagar en el origen de las empresas con las que se relacionaba su exconsejero López Viejo. Advertida por una revista, Aguirre se creyó la versión de López Viejo.
Noticias relacionadas