Aplazado el nombramiento del número 2 de la Policía tras el escándalo de las grabaciones a Fernández Díaz
El jefe de personal, Antonio Rodríguez, toma el relevo de forma provisional
El escándalo de las grabaciones al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha paralizado «sine die» el nombramiento de un nuevo Director Adjunto de la Policía, tras la jubilación el jueves de Eugenio Pino. Catorce comisarios principales optaban a una plaza que parecía destinada al actual director del CITCO, José Luis Olivera, pero que ahora queda en el aire.
«Al haber quedado vacante el puesto de Director Adjunto Operativo, se comunica que, con carácter provisional y hasta tanto se cubra dicho puesto de trabajo , ejercerá las funciones propias de la Dirección Adjunta Operativa el Sr. Subdirector General de Recursos Humanos, Comisario Principal, D. Antonio Rodríguez Marín», dice el oficio de la Dirección Adjunta remitido a la Junta de Gobierno de la Policía y los jefes superiores de todas las Comunidades.
Interior argumentó para convocar la plaza de nuevo DAO antes de la formación de nuevo gobierno que en un escenario como el actual, en alerta 4 antiterrorista y con unas elecciones, ese puesto no podía estar vacante en ningún caso . Ahora Rodríguez se hace cargo del operativo del 26-J.
Un cambio radical
La situación cambió de forma radical tras la difusión de las conversaciones entre el ministro del Interior y el director de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso. Fernández Díaz y su secretrario de Estado, Francisco Martínez, han visto cómo el escándalo arruina su estrategia en Cataluña. Ambos eran partidarios de nombrar a Olivera pero el perfil de éste, también con implicaciones en esa estrategia y no querido en la Dirección General, lo complica todo. Además, la cúpula de Interior ha perdido poder.
Esta semana se reúne la Junta de Gobierno de la Policía con su director general, Ignacio Cosidó, al frente. Éste no participó en las polémicas actuaciones en esa Comunidad de algunos de sus hombres. Primero, al ser marginado por la cúpula de Interior, que prefería tratar directamente con el ya jubilado Eugenio Pino y alguno de sus «Pino boys», como eran conocidos coloquialmente ; y segundo, por decisión propia.
Precisamente mañana Cosidó declara como testigo en el caso del «pequeño Nicolás» . Tras él será interrogado como investigado el polémico comisario Villarejo. Cosidó podría confirmar ante el juez que jamás se reunió con este mando pese a su insistencia, y que esa relación la llevaba el ex DAO, Eugenio Pino.