Los aplausos que nunca se olvidan
El primer clamor que rompió la noche y el silencio sorprendió a sus destinatarios.De repente los...
El primer clamor que rompió la noche y el silencio sorprendió a sus destinatarios.De repente los aplausos sonaban en todas partes. Todo surgió tras una convocatoria anónima a través de las redes sociales. El primer día fue el sábado 14 de marzo a las 22. A partir de entonces de decidió que se apaludiría a las 20, para que pudieran participar los niños.Y muy pronto a los aplausos desde ventanas y balcones se unieron los de aquellos que también estaban trabajando, y que acudían a las puertas de los hospitales para homenajear a los sanitarios. Su valor fue incalculable para profesionales como José y Marta, enfermeros de urgencias, o Darío, auxiliar de enfermería. Trabajan en el hospital Fundación Jiménez Díaz, pero sus impresione y sentimientos, el coraje que hallarone en esos aplausos cotidianos, reflejan el sentir de miles que lucharon y sigue peleando en primera línea.