Angel y Serah recuperan sus vidas en Granada

Esta es la historia de dos corazones que gracias a la solidaridad laten hoy más fuerte que nunca. Con sólo tres años su vida pendía de un hilo por una insuficiencia cardíaca. Pero las manos de Eduardo le han dado una segunda oportunidad.A tiempo llega también esta cicatriz al pecho de Serah, quien con siete años ya puede hacer planes de futuro.Un equipo médico volcado en ellas y varias familias de acogida que les han hecho sentir en casa.Ambas vienen de Kenia, donde sus problemas cardíacos, como muchas otras enfermedades, no pueden curarse.  La ONG Infancia Solidaria ha sido el primer paso de esta gran red de solidaridad que se traduce en latidos de vida. Vuelven a casa, sí, pero con su sonrisa.