Andalucía acoge a más de 2.500 menas en sus centros

El Gobierno repartió la semana pasada 5 millones de euros entre las comunidades que se han hecho cargo de 200 menores de Ceuta

Quiénes son los menas y cuántos hay en España

Menores marroquíes que entraron en Ceuta durante la crisis de mayo ANTONIO SEMPERE / Vídeo: El Gobierno aprueba reforma del Reglamento de Extranjería - EUROPA PRESS

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La reforma del Reglamento de Extranjería, aprobada ayer por el Consejo de Ministros, afectará a unos 15.000 jóvenes, de ellos en torno a 8.000 están tutelados por la Administración y podrán trabajar a partir de los 16 años, según fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Los datos son fluctuantes y los últimos oficiales sobre cómo están repartidos corresponden a diciembre de 2020 cuando aún no se habían producido las entradas masivas en Ceuta en las jornadas de 'puertas abiertas'.

Según esos datos oficiales, en esa fecha España acogía a 9.030 menores no acompañados, los llamados menas, un millar más de los que en teoría hay en este momento. Andalucía encabezaba la estadística con 2.507 tutelados en sus centros, seguida por Canarias con 1.849 y Cataluña con 1.168. Las siguientes comunidades son la ciudad autónoma de Melilla (768), Ceuta (496, una cifra que cinco meses después se triplicó), la Comunidad Valenciana (473), País Vasco (471) y Madrid (356). Las demás les siguen a mucha distancia: Murcia, con 205 menas, Navarra (151) y Aragón (126). La que menos tenía era La Rioja, con solo once chicos bajo su competencia.

El reparto actual ha variado, sin duda. Uno, porque la cifra que ha tenido en cuenta el Ministerio que dirige José Luis Escrivá incluye a mil menores menos (muchos habrán cumplido 18 años) y, en segundo lugar, por la entrada masiva de niños que se produjo en mayo en Ceuta. En ese momento, las comunidades autónomas se comprometieron a acoger a 200 menas que estaban previamente en los centros de la ciudad autónoma para no colapsar el sistema. Estos jóvenes han salido en goteo constante desde el pasado verano hacia las regiones que se comprometieron a aceptarlos. La semana pasada solo faltaba el traslado de una decena.

Sin esos 200 chicos, los 700 cuya devolución quedó paralizada por un auto judicial, cuestan 1,8 millones de euros al mes, según fuentes del Gobierno ceutí. Su futuro mejora con la reforma aprobada, pero el procedimiento judicial continúa y el gasto, también.

El pasado 12 de octubre, el Gobierno destinó una subvención extraordinaria de cinco millones de euros a la solidaridad de las comunidades autónomas que participaron en el reparto de esos 200 menas, además de Ceuta. Se trata de una subvención directa del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, de los que medio millón se destinaron a sufragar los traslados de estas personas.

«Como esta situación no puede ser abordada en solitario por dicha ciudad con estatuto de autonomía, la respuesta ha de articularse desde la corresponsabilidad de todas las administraciones, la Administración General del Estado y la de las comunidades autónomas. Con el fin de atender en los centros de protección de la infancia de la ciudad de Ceuta a estas personas menores de edad, es preciso que niños, niñas y adolescentes migrantes que ya estaban en dichos centros de protección sean acogidos por otras comunidades autónomas», recoge el Real Decreto que regula esa partida extraordinaria.

Consentir el traslado

El reparto del dinero se hace en función del número de menores acogidos por cada comunidad. La que recibirá la mayor cantidad es la Comunidad Valenciana (562.000 euros) adonde han sido trasladados 25 menas, seguida por Galicia y Madrid con 450.000 euros cada una destinados a los 40 jóvenes acogidos entre ambas. Castilla y León recibió a 18 menores y Cataluña, a 15. La Rioja solo acogió a 5 menores procedentes de Ceuta.

Las comunidades de acogida y Ceuta tienen una serie de obligaciones, según el Real Decreto citado: deberán presentar ante la Dirección General de Derechos de la Infancia y de la Adolescencia una relación de las personas menores de edad trasladadas, con indicación de su fecha de llegada, provincia, centro de destino, sexo, edad y, en su caso, fecha de la baja o ausencia del dispositivo residencial. Si el menor se fuga, tendrán que hacer lo posible por devolverlo al centro. En el caso de Ceuta, la ciudad inicial de acogida, deberá aportar un acta de consentimiento del menor a su traslado. La comunidad de destino tendrá que reemplazar al chico en caso de que se produzca una baja, comunicándoselo a la ciudad autónoma, y esa sustitución se hará en un mes.

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