Los amigos del «talibán español»
La célula detenida ayer en Ceuta era «copartícipe» de las actividades del expreso de Guantánamo
Los cuatro yihadistas detenidos ayer son considerados «copartícipes» de las actividades de Hamed Abderraman Ahmed, único español que estuvo preso en Guantánamo y que regresó en 2004 a su ciudad natal, Ceuta. Estuvo encarcelado tres meses y fue condenado en 2005 por integración en Al Qaeda, aunque el Tribunal Supremo le absolvió después. En febrero pasado, el llamado «talibán español» fue arrestado por liderar una red de captación de menores para enviarlos a Siria e Irak, de la que la célula atrapada ahora sería una extensión.
Consigna de Daesh
Alrededor de una veintena de niños, según fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por este diario, amén de un número indeterminado de jóvenes mayores de edad, se encuentran entre las víctimas captadas por esta célula yihadista capturada en Ceuta cuyo fin último era la radicalización y adoctrinamiento de individuos para su envío a las zonas de conflicto de Irak y Siria, donde habrían de convertirse en futuros combatientes del Daesh.
Agentes de la Comisaría general de Información de la Policía Nacional, en colaboración con la Brigada Provincial de Información de Ceuta, procedieron ayer al arresto del grupo, compuesto por tres hombres y una mujer de nacionalidad española , y a los que se considera «copartícipes» de una red desarticulada en la misma Ciudad Autónoma el pasado 23 de febrero que lideraba Hamed Abderraman Ahmed, el único español exprisionero de Guantánamo y que se encuentra en una cárcel española desde esa fecha.
Al igual que ocurrió con este grupo matriz, la investigación ha determinado que la célula neutralizada ayer –«muy enraizada y activa en la ciudad de Ceuta» – mantenía «un canal de comunicación constante, fluido y permanente» con miembros del Daesh en Siria, que les instruían sobre métodos de captación y les asesoraban acerca de las rutas de desplazamiento y los contactos necesarios para hacer llegar a los reclutados a los territorios bajo mando del autodenominado califato.
Según señala el Ministerio del Interior, la peligrosidad de esta red estriba en su singular consigna de centrarse en la radicalización de jóvenes y niños, especialmente vulnerables a las enseñanzas del extremismo religioso y a la entrega absoluta al yihadismo, ejes que sustentan el islamismo violento. En sus filas, los menores son conocidos como ashbal al-khilafa («cachorros de Califato») , utilizados como niños soldado, en definitiva armas humanas.
En declaraciones en Sevilla, el titular de Interior, Juan Ignacio Zoido, se refirió a las detenciones de este miércoles como un «salto cualitativo en todo lo que es la lucha antiterrorista que viene desarrollando el Gobierno español, caracterizada por la especialización y el buen hacer tanto del Cuerpo Nacional de Policía como de la Guardia Civil».
De la estructura de esta célula ha trascendido que tenía prevista reasignación inmediata de funciones ante eventuales arrestos, lo que evidencia su profunda determinación a continuar su actividad , así como su proyecto inmediato de crear células hermanas en países europeos también para reclutar jóvenes y niños.
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