Amaya Martínez, una parlamentaria de armas tomar
La única diputada de Vox en el Parlamento vasco se fija como objetivo «decir lo que otros no se han atrevido» sobre el «nacionalismo totalitario»
Vox consiguió su primer escaño en el Parlamento vasco de la mano de Amaya Martínez , una mujer de armas tomar. Esta vitoriana de 51 años, licenciada en Periodismo, regenta con su marido la armería La Jungla y asegura llegar con munición para «acabar con el nacionalismo totalitario». Su objetivo, declaró tras saberse parlamentaria, es poner fin a la «ley del silencio» que imponen los nacionalistas .
«Se acabó el silencio, hoy empieza una nueva etapa para todos», celebraba la mandataria de Vox en el País Vasco, la tierra de su líder, Santiago Abascal . Los 4.722 votos obtenidos en Álava fueron suficientes para superar el 3% que exige la ley electoral para conseguir un representante (logró el 3,2% de los sufragios emitidos).
Sus compañeros la definen como una persona con carácter, sin pelos en la lengua y de fuerte arraigo vitoriano. Martínez habla euskera, como el resto de los candidatos que se presentaban a lendakari en estas elecciones.
Además de la armería en la calle Txalaparta de Vitoria, la familia de Martínez regenta un segundo establecimiento en Logroño con más de setenta años de historia en la que venden armas y equipamiento.
Según aseguró ella misma ayer en Radio Euskadi, su objetivo en el Parlamento será el de «decir lo que otros no se han atrevido» sobre el «nacionalismo totalitario». «Vamos a defender la libertad de todos esos votantes que nos han dado su valentía en las urnas y sobre todo las ideas que hemos llevado a nivel nacional», defendió.
Martínez marcha sola hacia una Cámara con predominio nacionalista y en la que la coalición de PP y Cs ha obtenido solo cinco escaños. No obstante, descartó trabajar de la mano de otras formaciones. «Vamos con nuestra propia voz, y el que se quiera unir, ahí estará nuestra mano tendida», puntualizó.