Almeida gana peso dentro del PP y Génova lo ve como un referente
Los populares creen que el alcalde «refuerza» el mensaje de Casado
En apenas medio año, José Luis Martínez-Almeida ha pasado a ser uno de los dirigentes más en alza del nuevo PP , y una de las voces que más impacto está consiguiendo dentro y fuera del partido. Sus primeros pasos como alcalde de Madrid, sus enfrentamientos directos con Vox en asuntos muy sensibles para la sociedad y sus incursiones en el debate político nacional han merecido el aplauso de Génova, que quiere potenciar su imagen como escaparate del proyecto de Pablo Casado .
Las elecciones autonómicas y municipales de mayo permitieron la entrada de una nueva hornada de políticos dentro del PP en plazas clave, como Madrid o Zaragoza, en total consonancia con la línea marcada por la presidencia de Casado. La renovación municipal y autonómica empezó ahí, y Génova hizo sus apuestas, algunas muy fuertes con el consiguiente enfrentamiento de las direcciones provinciales y regionales en muchos casos, que se quejaron de las injerencias nacionales. Casado y su número dos, Teodoro García Egea , movieron fichas para que en el PP empezara a entrar aire fresco por alguna ventana que llevaba cerrada mucho tiempo.
En el caso de Madrid, Casado hizo una apuesta personalísima, con dos políticos locales de su absoluta confianza, José Luis Martínez-Almeida e Isabel Díaz Ayuso , cuya valía al frente nada menos que del Ayuntamiento y la Comunidad estaba por ver y comprobar. Muchos lo vieron con escepticismo, pero el resultado en las urnas supuso un espaldarazo para Casado, en un momento interno muy complicado, tras el batacazo de las generales de abril y cuando su liderazgo se tambaleaba. Almeida y Ayuso, por la relevancia política de Madrid, fueron a partir de ese momento los puntales de su proyecto.
En estos primeros meses de gestión, Almeida ha sido la revelación entre los que no le conocían en el partido, que no eran pocos, pero también fuera de las siglas del PP. «Está reforzando el mensaje de Casado y el PP», subrayan fuentes populares. Este abogado del Estado, un apasionado de la historia, erudito de la Segunda Guerra Mundial, un «extraordinario orador como buen opositor que fue» , como lo definen en el entorno de Casado, y del Atleti hasta la médula, empezó a llamar la atención de los madrileños, ya como portavoz, con sus debates frente a Manuela Carmena , y después con sus enfrentamientos con Vox.
El alcalde de Madrid es partidario de responder a Vox «desde la moderación»
Justo cuando el PP parecía haber frenado su sangría por el centro, pero seguía perdiendo votos por la derecha, llegó Almeida, de estatura más bien baja, algo que él asume con humor, y se enfrentó al grandullón de Vox, a Javier Ortega Smith , y le cantó las cuarenta por su posición respecto a la lucha contra la violencia de género . Las simpatías cayeron inmediatamente de su lado. El PP lo tomó como ejemplo: «No hay que callar ante Vox, hay que contestar y entrar en los debates, desde la moderación, pero sin esquivar ni una polémica». De hecho, en Génova acabaron reconociendo que fue un «error» que Casado no contestara a Abascal durante el debate electoral en asuntos especialmente espinosos.
Almeida tiene a su favor que cuenta con una caja de resonancia privilegiada como es el Ayuntamiento de Madrid. «Un portaaviones». Cualquier movimiento ahí tiene eco en toda España. Y el alcalde, con el apoyo de Génova, lo aprovecha para entrar en el debate nacional sin complejos. Hace unos días puso voz a lo que muchos piensan en el PP, pero nadie había dicho tan claro: « ¿Por qué cabe demonizar a Vox y blanquear a la extrema izquierda? ¿Por qué es de peor calidad y por qué tiene menos legitimidad?», denunció en La Sexta, en la que mostró su sorpresa por que ese canal preste más atención a sus declaraciones que a lo que hace el PSOE, cuando intenta pactar con ERC . «Es la reivindicación de los que dieron un golpe a la democracia el 1-O. ¿Esos son los socios que merece el Gobierno de la Nación?».
Almeida ganó más fuerza aún cuando Javier Bardem politizó la marcha contra el cambio climático en Madrid y le llamó «estúpido». Si alguien pensaba que el alcalde iba a callar o se iba a limitar a exigir disculpas, es que no le conoce. «El típico listo, eso sí muy progre, que piensa que lo de pagar impuestos no va con él», escribió en Twitter. La derecha en bloque, y la izquierda que pasa de insultos, le aplaudió. Precisamente, sobre el cambio climático, en el PP admiten que su Plan Madrid 360 «es lo más avanzado del partido en este terreno», y marcará la pauta interna en los populares.