ENTREVISTA
Alberto Fabra: «El verdadero rival electoral del PP ha sido la corrupción»
El expresidente valenciano aboga por «renovar, ser inflexible y arrancar la mala hierba»
Redactó la ponencia de Estatutos sobre la que el PP fundamentó su régimen disciplinario para atajar una corrupción galopante que, sin embargo, ha logrado agotar el crédito electoral de la formación. Fue en 2012, durante el último congreso del partido. En aquel momento, dirigentes populares criticaron el exceso de rigor de medidas como la que proponía la expulsión automática de cualquier cargo del PP que resultara imputado.
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Tanto fue así que ese precepto acabó por ser suavizado. Hoy, el curso de los acontecimientos llevan a pensar a Alberto Fabra (Castellón, 1964) que «quizá nos quedamos cortos». «Abochornado» por la última escalada corrupta en la que han sido detenidas veinticuatro personas, entre ellas varios miembros de la cúpula y excargos del PP valenciano, el expresidente de la Generalitat, hoy senador territorial, augura que «la corrupción seguirá derrotándonos en las urnas si no elevamos el nivel de respuesta contra comportamientos que desnaturalizan el ejercicio de la política y no pueden ser tolerados».
¿Por qué el PP parece ir siempre a rebufo de las actuaciones policiales instadas por la Justicia?
No resulta fácil tomar medidas si no se dispone de evidencias o al menos de indicios fundados sobre un caso de corrupción. Yo expulsé al expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus cuando trascendieron unas conversaciones en las que se le escuchaba contar dinero. Ocurrió a las puertas de la campaña electoral de las últimas elecciones autonómicas y municipales, y le aseguro que el asunto no nos benefició precisamente en las urnas. Pero lógicamente no pudimos actuar hasta tener un cierto grado de certeza.
¿Cree que la actuación de la Fiscalía Anticorrupción podía haberse desarrollado de otro modo dado el momento político?
La situación postelectoral no puede minimizar la importancia a un caso cuya profundidad desconozco porque está bajo secreto. No voy a entrar en si se podía haber puesto más discreción a la actuación de la Fiscalía, pero ni ese debate ni el contexto político restan gravedad al asunto.
¿Pero no existe la sensación de que el foco público se sitúa con más intensidad sobre casos de esta naturaleza que se registran en su región que, por ejemplo, los acontecidos en Andalucía?
No me interesa hablar sobre si se pueden establecer agravios en este sentido, pero sí considero exigible el mismo celo y la misma intensidad en las investigaciones con independencia de a quiénes se investigue y dónde se produzcan los presuntos delitos.
¿Es sistémica la corrupción en la Comunidad Valenciana?
En mi etapa como presidente autonómico dedicamos muchos esfuerzos a tratar de acabar con esa imagen negativa que, desgraciadamente, vuelve ahora a cobrar vigencia. Es necesario renovar, ser inflexible y arrancar la mala hierba. El PP valenciano lo forman 150.000 personas, muchos de ellos concejales y pequeños cargos a los que cuesta dinero servir a sus conciudadanos. Desde luego, sería injusto estigmatizar a todos los miembros del PP en la Comunidad Valenciana, pero con episodios recurrentes de corrupción es difícil combatir esa etiqueta.
-Se apunta a los posibles vínculos de Rita Barberá con la trama.
No ha sido citada a declarar, nadie le ha llamado, no existe indicio alguno sobre su posible implicación. Personalmente, no lo creo. Además, en Valencia hay gente que le tiene muchas ganas.
¿En qué medida los casos de corrupción explican el retroceso electoral del PP el pasado 20 de diciembre?
No tengo dudas de que es la principal causa de la pérdida de escaños del partido en las últimas generales. La corrupción nos ha hecho perder ya bastantes elecciones y seguirá derrotándonos en las urnas si no redoblamos el esfuerzo en no dar tregua a los que no están a la altura del partido.
¿Le ha faltado a Rajoy contundencia a la hora de combatir la corrupción en el PP?
Sería injusto reprocharle tibieza. El PP ha sido el partido que ha activado más mercanismos de control sobre la corrupción en los últimos años, bajo la presidencia de Rajoy. Por desgracia, todavía no se han inventado unas gafas para detectar corruptos. Si atendiéramos a algunas cosas que publican los medios de comunicación y a muchas acusaciones vertidas por la oposición política, no quedaríamos ni uno en la política activa.
Lo ocurrido en Valencia, ¿dificulta cualquier aspiración del PP de alcanzar algún pacto de gobierno?
Desde luego no ayuda, pero no hay que olvidar que fuimos la opción más votada y, por tanto, tenemos todo el derecho a tratar de garantizar la gobernabilidad de una España necesitada más que nada de un marco de estabilidad.
¿Cree que Rajoy debería encabezar un Gobierno de coalición o repetir como candidato del PP en caso de que se produzca una nueva convocatoria electoral?
Rajoy afrontó en diciembre un desafío muy complicado y el resultado fue mejor que el vaticinado por las encuestas. Por tanto, creo que se ha ganado el derecho de encabezar esa gran coalición o de volver a ser el candidato del PP si se convocan nuevas elecciones.