Ciudadanos planteará la supresión del Senado como medida estrella de su programa de regeneración democrática e institucional. Lo sustituirán por una conferencia de presidentes autonómicos, que tendrán un voto ponderado por población y que en la práctica entregará toda la influencia a Madrid, Andalucía y Cataluña. Además, el plan que Rivera ha presentado hoy en Cádiz contempla la supresión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Todas sus funciones las asumiría le presidente del Tribunal Supremo. El documento añade que sería «asistido» por dos adjuntos. Rivera se ha dado un baño de masas en Cádiz, recibido al grito de presidente y flanqueado por Inés Arrimadas y José Manuel Villegas y Fernando de Páramo, dos de sus más estrechos colaboradores. En cuanto al Tribunal Constitucional, Ciudadanos planteará su «despolitización» al poner como requisitos que los magistrados no hayan desarrollado cargos orgánicos en ningún partido ni ningún cargo público en los cinco años anteriores a su nombramiento. En cuanto a la Fiscalía General del Estado, Rivera ha anunciado que «se exigirá que al menos reúna veinte años de ejercicio en la carrera fiscal y no haya tenido vinculación con ningún partido político ni ostentado cargo político o administrativo de carácter público». Se modificará el artículo 149 de la Constitución para elaborar un listado de competencias exclusivas y compartidas del Estado y las CCAA. Además se plantean suprimir el artículo 150.2 para impedir la transferencia o delegación a las Comunidades de facultades que forman parte de las competencias que la Constitución atribuye al Estado. Además, se constitucionalizará un ramillete de «derechos sociales» entre los que se incluyen la salud, la vivienda o la protección ambiental. Por último, Ciudadanos plantea una modificación de la ley electoral de «doble voto» al estilo alemán. Cada ciudadano tendrá dos votos. Uno para la circunscripción nacional y otro para elegir a un «diputado» de cercanía.