Acompañamos a la Guardia Urbana de Barcelona en busca de botellones

La Guardia urbana de Barcelona no tiene que buscar mucho. Ya hay puntos por el centro que se han convertido en zonas fijas de botellón, por la noche y por el día. Y casi a diario se repiten imágenes como estas. Dispositivo de agentes que llegan al punto, y estampida general, incluso bebida en mano. La secuencia se repite en otro punto habitual del centro de Barcelona. Se pueden juntar más de 300 personas, sobre todo os fines de semana. ¿Relajación, hartazgo, o incivismo? Estas batidas de la Guardia Urbana son más disuasorias que otra cosa. Pero también hay multas. 60 por beber en la calle, 100 por no llevar la mascarilla. En 15 minutos vemos 8 multas.