Acoge a una familia y desvalijan su casa

Julia Rodríguez, una vecina de San Pedro de A Ramallosa en Pontevedra tuvo hace meses un accidente doméstico y tuvo que recurrir a una persona para que cuidara de ella. Ambas apalabraron que la cuidadora se quedaría a vivir en el segundo piso de la casa, junto a su propia familia, sin pagar alquiler, y a cambio, atendería a Julia en todas sus necesidades.La convivencia comenzó bien, incluso Julia, que no se habla con sus hijos, le invitó a incluirla en su testamento. A partir de entonces, la cuidadora dejó de ser amable con Julia. La ninguneaba, no le daba de comer, la insultaba... Julia se quejó varias veces hasta que los denunció a la Guardia Civil. Llegó un momento en el que les cortaron el agua y fue cuando los vecinos, sin que ella se enterara, se marcharon y le desvalijaron la casa. Le robaron edredones, vajilla, muebles e incluso objetos personales. Se llevaron hasta las bombillas. Objetos que probablemente Julia nunca recupere.