Acercamientos, sobreactuaciones y ninguneo: los reproches de las víctimas a Pedro Sánchez

«¿Cómo vamos a ir a un acto público en el que se destruyen las armas con las que han asesinado a nuestros familiares? ¿De verdad alguien cree que esto es motivo de celebración?» . Con estas palabras, la máxima representante de Covite, Consuelo Ordóñez, justificaba la ausencia de su asociación en el acto presidido ayer por Pedro Sánchez, al que, con posterioridad a la ceremonia, reprocharon una parte de su discurso en el que proclamó que «quien entrega las armas acepta la derrota». «¿Qué armas ha entregado ETA... les han sido incautadas?», se preguntaron desde Covite, donde añadieron, en contra de lo enunciado también ayer por el jefe del Ejecutivo, que la banda haya reconocido esa derrota. «Al contrario, la reivindican cada vez que dicen que están donde están gracias a lo que hicieron».

Tampoco acudió a evento el colectivo Dignidad y Justicia por considerar que habían sido invitados a un mero acto propagandístico y una escenificación.

La que sí estuvo representada en la ceremonia fue la AVT, asociación mayoritaria de las víctimas con 4.800 afiliados. Su presidenta, Maite Araluce y su consejero, Miguel Folguera, hablaron unos minutos al término de la ceremonia con el jefe del Ejecutivo para recriminarle que esté acercando al País Vasco a etarras que no han colaborado con la justicia para esclarecer la autoría material o intelectual de cientos de asesinatos.

Al margen, la AVT pidió a Sánchez que el metal resultante de la fundición de las 1.337 armas destruidas ayer se utilice para fabricar placas de homenaje a las víctimas del terrorismo.

No olvidan las asociaciones de víctimas que, a pesar de las solicitudes que le han cursado, el presidente del Gobierno no les ha recibido nunca. Sólo estuvo con ellos ayer y en 2018, cuando se quiso dar realce a la entrega por parte de Francia de archivos y armas de ETA en un evento público, al que fue invitada la comunidad de la lucha antiterrorista.