UPN se abre a un apoyo con Sánchez pero Coalición Canaria se cae como aliado

Los socios de PP y Cs dan el paso pese a que el PSN no cede en querer la presidencia navarra

El Rey con el presidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), José Javier Esparza Abaurrea EFE

No hay atajos para que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, supere la votación de investidura. La Mesa del Congreso decidió ayer asumir el informe de los letrados de la Cámara y mantener la mayoría absoluta en 176 diputados al entender que la suspensión de los cuatro diputados presos no conlleva su pérdida de condición de parlamentarios y, por tanto, no puede provocar que la composición del hemiciclo se reduzca.

«Mantienen la condición de miembros de la Cámara, sin la cual no es posible su suspensión y deben computar a efectos de su composición, fijada en 350 desde el día de su constitución», subrayó al final de la reunión la presidenta del Congreso, Meritxell Batet. Sin cambios en la mayoría, Sánchez tiene que obtener 176 «síes» para convertirse en presidente del Gobierno en primera votación -uno más que la mitad del total de diputados-, o más «síes» que «noes» para lograrlo en segunda votación, por mayoría simple.

En este escenario, y ante la dispar posición que mantiene Unidas Podemos y, en principio, el PNV, se convierten en cruciales la participación de Coalición Canaria y de la alianza Navarra Suma . Ambos con dos diputados. En la noche electoral todo parecía apuntar a la vía canaria, una vez que la coalición navarra, en la que los dos diputados escogidos son de UPN, nace de un acuerdo con PP y Ciudadanos. Pero ayer todo empezó a girar hacia la solución que representarían esos dos diputados.

La consecuencia es que al no rebajarse a 174 diputados la mayoría absoluta, que es el listón en el que se habría quedado de haberse alterado la composición de la Cámara tras la suspensión de los cuatro diputados presos, e l líder socialista no tendrá más sencillo alcanzar esa cifra y ser por tanto investido en la primera votación.

Los socialistas suman 173 escaños si logran el apoyo de Unidas Podemos (42), PNV (6), Compromís (1) y el Partido Regionalista de Cantabria (1). Con dos más (de CC o Navarra Suma) Sánchez sería investido en primera vuelta si la mayoría absluta se hubiera establecido en 174 por la suspensión de los políticos presos.

Al quedarse en 176, ahora necesitaría a los dos. Ni los apoyos canarios ni navarros están garantizados, más bien al contrario por ahora, con lo que los socialistas parten, siendo optimistas, de 173 diputados. Si el resto de partidos votan «no», estaríamos en un empate.

Luces y sombras en Navarra

La vía navarra tomaba forma ayer . Después de la visita al Rey Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela, el presidente de UPN y candidato a presidir Navarra, Javier Esparza, tendió la mano a Sánchez y se mostró dispuesto a «explorar» vías que sumen en la irrelevancia a EH Bildu en el Parlamento regional y a los independentistas catalanes en la Cámara Baja. Esparza le trasladó al Monarca durante su encuentro el «porqué» de la coalición Navarra Suma: «Nace para hacer frente al independentismo catalán y vasco y para que en Navarra no vuelva a haber un gobierno nacionalista». Por ello, parece claro que la «exploración» aceptada por Esparza debe pasar por un PSN que renuncie a su intentona de conformar un gobierno cuatripartito en la comunidad autónoma que dependa además de la voluntad de los herederos de la ilegalizada Batasuna.

Fuentes cercanas a Esparza quisieron matizar después que se había hablado de «disposición a explorar» , pero que eso «podía acabar en acuerdo o no». Desde UPN se defendía ayer que pese al acuerdo alcanzado con PP y Cs, en el que se comprometían a dar apoyo a Albert Rivera o Pablo Casado en una eventual investidura, sus dos diputados tienen la libertad de abstenerse en la investidura de Sánchez, pero que sí tendrían que consultar un voto afirmativo.

Esta operación está amparada por La Moncloa , una vez que el lunes se trasladaba desde la dirección del PSOE que se desmarcaban de los intentos de su candidata María Chivite de formar un gobierno que dependa de la abstención de Bildu. Pero en el PSN por el momento parecen lejos de la vía para facilitar la investidura de Esparza. «No facilitaremos la presidencia de Esparza ni con el voto a favor ni con la abstención», aseguró ayer el Secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz, tras la reunión que mantuvieron ayer Chivite y la líder de Geroa Bai, Uxue Barkos.

Alzórriz aseguró que intentarán «aglutinar los 23 escaños» que les darían el Gobierno autonómico. «Si lo conseguimos, María Chivite se presentará a la investidura».

Oramas veta a Podemos

Si por la mañana a Pedro Sánchez se le abría la vía de contar con los dos escaños de Navarra Suma de cara a su investidura, p or la tarde comprobaba cómo se alejaba la opción de contar con los dos escaños de Coalición Canaria . El motivo que expuso Ana Oramas tras su cita con Felipe VI en Zarzuela es su incompatibilidad con Pablo Iglesias: «Coalición Canaria ha vuelto a ratificar al Rey que no va a apoyar un gobierno de coalición con Podemos ni un gobierno programático con Podemos».

Oramas insistió varias veces en esta idea de que «ni por abstención o apoyo Coalición Canaria va a facilitar una investidura con apoyos de Podemos o fuerzas secesionistas ». Sí mostró Oramas «buena disposición» a sentarse con un gobierno en solitario del PSOE pese a que ha dicho que Sánchez les «engañó» con sus compromisos en la moción de censura. Oramas desdramatizó completamente la opción de una repetición de las elecciones y en varias ocasiones se refirió a que tras una investidura fallida «podría abstenerse Cs o el PP en el segundo intento en el plazo de dos meses».

Estas exigencias de Oramas chocan con los planteamientos de los diferentes miembros de Unidas Podemos, que se oponen a dar más cheques en blanco al PSOE.

En ese puzzle también hay que encajar el escaño del PRC, cuyo portavoz, José María Mazón, reclamó compromisos concretos para Cantabria y marcó una línea roja: que no se dé ninguna «concesión fuera de la Constitución» a los independentistas.

Además de los 6 escaños del PNV, que podrían complicarse en función de lo que suceda en Navarra. Si todas esas piezas no encajan, Sánchez necesitaría la abstención de ERC . Fue tónica común en todos los grupos, incluso de sus más potenciales aliados, criticar que los socialistas no se hayan dirigido a ellos para empezar la negociación.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación