Los "15 magníficos" de una residencia en Estella

Son la generación que trabajó en tiempos de posguerra... La que abrió caminos... La que tuvo que aprender por sí sola... La que siempre tuvo deberes y apenas exigió los derechos... La que se nos está yendo sin poder cogerla de la mano.Pero un puñado de ellos, 62, resiste sano y con ánimo en este residencia de Estella, Navarra. Desde que estalló la crisis, ellos y los 15 trabajadores del centro, lo tuvieron claro: resistirían.Decidieron blindarse. No entraría ningún familiar y los trabajadores se encerrarían con ellos. Sin rotaciones, sin salir al exterior. Sin dejar resquicio de entrada al virus.Ahora los sesenta y dos ancianos aplauden a estos quince valientes que actuaron convencidos de que -como dice el Talmud, el libro sagrado de los judíos- "quien salva una vida salva al mundo entero".