¿Dónde está el héroe?
Mas sabía que no estaba limpio. Ni Pujol, ni el partido, ni él mismo: pues todo lo que pudo recaudar fraudulentamente Convergència sirvió para pagarle sus campañas de 2006 y 2010
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Estar limpio es la primera condición para jugar a ser un héroe. Mas dice que van a por él como si no supiera que el Estado iba a defenderse. Un Estado que desde la recuperación de la democracia había sido siempre permisivo y generoso con Convergència , con la única condición de que no cruzara la línea roja de la independencia.
Para jugar a gestas hay que pagar el precio, y ser legión, como el Diablo, sabiendo que aun así lo más probable es que pierdas. Para intentar romper un Estado como España, quizá al final morir no sea necesario, pero hay que estar dispuesto a hacerlo. Todo lo demás son las animadoras que se disfrazaron de Mickey y de Minnie en la fiesta de cumpleaños de una amiga de mi hija.
Mas sabía que no estaba limpio. Ni Pujol, ni el partido, ni él mismo: pues todo lo que pudo recaudar fraudulentamente Convergència sirvió para pagarle sus campañas de 2006 y 2010, y no puede decir por lo tanto que no estaba al corriente. Mas sabía también que no hay una mayoría abrumadora de catalanes favorable a la independencia, la clase de mayoría abrumadora que hace falta para poner en marcha un proceso como este. Y, desde luego, hay que no conocer al grueso de la tropa catalana para no haber entendido que como mucho está dispuesta a ayudar «una miqueta», pero en ningún caso a sufrir los rigores de una aventura tan extrema.
No es que el Estado vaya a por Mas, es que le están mostrando el precio. Si le extraña es porque no estaba acostumbrado, después de tantas legislaturas de impunidad y connivencia. En los últimos 40 años, el Estado ha sido el mayor negocio de Convergència : por activa, por pasiva, por las transacciones, por la permisividad, por las comisiones, por las sustanciales ventajas políticas gracias a los pactos de gobernabilidad con populares y socialistas, con los que tan bien quedaba Convergència con los catalanes mientras a su vez mantenía sus arcas llenas.
¿A qué viene ahora este odio revolucionario, después de tantas tardes de dormir juntos la siesta? ¿Es que alguien piensa que la Policía no sabía lo de Pujol, lo de su familia, lo del padre de Mas, lo de la firma de su hijo, y lo del 3% desde hace mucho, muchísimo tiempo? Además, algunos de los empresarios de la trama han cantado y, si a la Justicia le faltaba algún indicio, ya lo tiene. ¿Dónde está el héroe?
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