La ONU respalda la integridad territorial de los Estados a petición de España

« La historia ni les comprenderá ni les absolverá ». Así se refirió este viernes el ministro de Asuntos Exteriores, Juan Manuel García-Margallo , a quienes atacan la soberanía y la integridad territorial de los estados. Lo hizo en un discurso ante el plenario de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, en el que España impulsó la aprobación de una declaración que reafirma los principios y valores fundamentales de esta organización internacional, y en el que fue imposible no hacer una lectura sobre el proceso separatista que vive Cataluña.

La declaración, con motivo del 70 aniversario de la ONU, repasa los aspectos fundamentales de la Carta de Naciones Unidas -abstención en el uso de la fuerza, respeto de la dignidad y los derechos humanos de las personas, erradicación de la pobreza-, pero las palabras de Margallo parecían dirigidas a la otra orilla del Atlántico. El jefe de la diplomacia española aseguró que, junto al terrorismo, hay otra amenaza «a nuestro común anhelo de convivir unidos en el respeto a la diversidad. Me refiero a la voluntad de imponer identidades excluyente en nuestras sociedades libres y abiertas».

«La comunidad internacional en su conjunto, aquí representada, se ha pronunciado clara, expresa y rotundamente en contra del reconocimiento de esas supuestas realidades unilaterales, que hoy solo habitan en el más absoluto de los limbos jurídicos y políticos», declaró Margallo. «La experiencia nos demuestra que el respeto al principio de integridad territorial es una salvaguarda esencial contra un retorno al estado de naturaleza », añadió.

Antes del discurso, ante los medios de comunicación, el ministro repasó la inviabilidad de una supuesta declaración unilateral de independencia de Cataluña, a pesar de que la Carta de Naciones Unidas, y la misma declaración aprobada ahora, reconocen también « la libre determinación de los pueblos ». Margallo explicó que en esa colisión con la integridad territorial, la libre determinación solo se aplica cuando el ordenamiento legislativo de cada país lo recoja -la Constitución Española impone lo contrario- o en procesos de descolonización. E incluso los países surgidos de la descolonización no ven con buenos ojos procesos de libre determinación en otros estados. «Las declaraciones unilaterales de independencia no cuentan con la simpatía ni de los estados maduros ni de los estados nuevos», afirmó el titular de Exteriores. Para la adquisición de la categoría de estado, se necesitarían además 9 votos favorables en el Consejo de Seguridad, incluidos los de todos los países con derecho de veto -« algo impensable », dijo Margallo-, y la aprobación de 129 estados de la Asamblea General.

Al ministro le pareció oportuno y útil que la ONU reafirme estos principales generales porque «ha habido gentes en algunas partes del mundo que han negado que la Carta dijese lo que dice y queremos que eso siga significando lo que significó».

El de España es un nuevo esfuerzo para «convencer a la parte de la sociedad catalana que ha votado por una opción independentista que, siendo un supuesto inconstitucional, supondría la exclusión inmediata del sistema de Naciones Unidas y de la Unión Europea, con las consecuencias económicas que ello tiene y con las dificultades que tendría ese hipotético territorio escindido para financiar la deuda acumulada, que la más alta de España».

Para Margallo, es «transcendente» que «toda la comunidad internacional reafirme estos valores y principios en estos momentos».

«Es bueno que se recuerdo que [el ataque a la integridad territorial] es una amenaza a la paz y que por ahí no va a pasar la comunidad internacional», cerró. La Asamblea General votó a favor de la iniciativa española por aclamación .