Martirio de Mas con Rivera al fondo

Las izquierdas acabarán con Mas y C's se convierte en el partido útil contra el soberanismo

Martirio de Mas con Rivera al fondo ignacio gil

salvador sostres

La ingobernabilidad y el caos de la política catalana posicionan a los partidos respecto de la formación de Gobierno o de una eventual -y no tan improbable- repetición de las elecciones . Tres partidos están interesados en que la CUP cumpla su promesa y no apoye la investidura de Mas: Esquerra, Ciudadanos y la propia CUP. Otros tres (Convergència, PSOE y el PP) rezan para que como mínimo durante un tiempo las cosas se queden como están y no tengan que asumir un escenario incluso peor del que el 27 de septiembre les dejó.

Convergència: O Mas o nada

Convergència, o lo que queda de ella, con sus siglas calcinadas por la corrupción, ha fracasado, al menos en primera instancia , en su propósito de «salvar al soldado Mas», que hoy es el único activo que le queda. El todavía president reclamó la mayoría absoluta en 2012 y el mes de septiembre pasado: y las dos veces los catalanes se la negaron. Si Mas no es investido, lo que antes del verano fue una hábil maniobra para centrifugar a ERC, se le puede volver ahora en contra. Junqueras no quiere repetir la candidatura unitaria , y Convergència podría quedarse desdibujada y sola, con 38 diputados, y Esquerra presentándose a las elecciones generales, dejando en evidencia la fragilidad del que fue el partido hegemónico de Cataluña.

ERC: Si Junqueras aguanta

Esquerra lleva todo el proceso haciendo el ridículo . Junqueras aceptó como referendo la pachanga del 9 de noviembre , concediéndole a Mas legitimidad y épica cuando en realidad fue un cobarde y un farsante; aceptó también la candidatura unitaria y que Convergència tratara de refundarse a su costa, salvando a su líder de la quema. Ahora, si por una vez Junqueras se comporta como un político y no lloriquea, estará en disposición de disputarle a Mas la presidencia de la Generalitat y el liderazgo del proceso, que se inclinaría definitivamente a la izquierda. Si Mas no logra su investidura y se repiten las elecciones, aunque los republicanos no ganen, Junqueras será el líder independentista con más apoyos para hacerse con la presidencia.

CUP: La ocasión de su vida

La CUP tiene la ocasión de su vida de marcar el rumbo de la política catalana , haciéndola saltar por los aires con su revolución antiburguesa, anticapitalista y antisistema. Si cede a las presiones, y vota o de algún modo favorece la investidura de Mas, quedará absorbida por el establishment, y su lucha vecinal y su radicalidad se verán reducidas a una grotesca pantomima. Si por el contrario es coherente con lo prometido, su marca electoral ganará prestigio entre sus potenciales electores y si se repiten las elecciones pueden mejorar su ya histórico resultado de 10 escaños hasta tener suficiente fuerza no sólo para lograr un presidente y una Generalitat de izquierdas, sino políticas concretas de extrema izquierda que Junqueras podrá aceptar de mucho mejor grado que Convergència y Mas.

Ciudadanos: Su momento más dulce

Ciudadanos conoce estos días su momento más dulce . El soberanismo ha perdido su «plebiscito», y los muy meritorios 25 diputados que consiguió Inés Arrimadas le han convertido en partido útil contra la secesión, de modo que si se repitieran los comicios, muchos de los que votaron a la desaparecida Unió, al PP o al PSC, podrían preferir a Albert Rivera. Si ERC y Convergència se presentan por separado, el partido naranja podría competir por ser la segunda fuerza -e incluso la primera- del Parlament. A Ciudadanos le interesa tanto como a Esquerra y a la CUP que Mas no sea presidente, y que en marzo se repitan unas elecciones que pueden darle más de 30 diputados, mientras PP y PSC se quedan tiritando.

Catalunya Sí que es Pot: El declive de Podemos

Catalunya Sí que es Pot obtuvo un resultado tan mediocre , que puede arriesgarse a acudir a unas nuevas elecciones porque lo poco que tiene es tan insignificante, que si lo acaba de perder no pasa nada. Su escenario sería que las izquierdas sumaran para coronar a Junqueras y echar a Mas.

PSC: Virgencita, virgencita

A los socialistas las elecciones les fueron mal, pero Miquel Iceta logró salvar la cara con una campaña sincera, inteligente y divertida. Cualquier repetición pondría en peligro lo poco que consiguieron retener , con Ciudadanos como el partido «útil» contra los independentistas. Si Pedro Sánchez logra ser presidente, el PSC podría ofrecerse como interlocutor con Madrid y remontar algo sus pobres resultados.

PP: Sin rumbo ni idea

El PP se enfrenta a una inevitable refundación. Si Rajoy continúa en La Moncloa, será una refundación más suave y amable. Desde la oposición todo es más dramático. Los populares en Cataluña nunca han dado con la tecla y han sido fagocitados por C´s. Se avergüenzan de ser la derecha y Rivera les ha robado la bandera de España. Cuesta pensar en un partido que haya ido más perdido que el PP catalán. Suárez también cayó, pero sabiendo lo que hacía.

Cataluña: España

La mala noticia para el soberanismo es que tocó su techo el 27 de septiembre y no ganó. Se enfrenta a un lento y largo declive. La mala noticia para España es que lo que primero sucede en Cataluña acaba sucediendo en general, y el desgobierno y el caos que nosotros conocimos el mes pasado, lo más probable es que llegue a España en diciembre, con un congreso fragmentado, italiano, de alianzas contra natura y muy inestables.

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