anécdotas históricas del congreso
Práxedes Mateo Sagasta, o el triunfo del sentido práctico
Al ver que los progresistas eran marginados del Gobierno por la Reina, promovió la estrategia conocida como «el retraimiento»

Práxedes Mateo Sagasta, riojano de Torrecilla en Cameros, fue ingeniero de caminos, político y periodista. Famoso por sus dotes retóricas y por un acusado sentido práctico, que terminó aplicando a la vida pública cuando la realidad se demostró demasiado alejada de sus ideales.
Desde joven tuvo interés por la política y una fuerte personalidad : fue el único alumno de la Escuela de Ingeniería de Caminos que, en 1848, se negó a firmar un manifiesto en apoyo a la reina Isabel II. De hecho, más adelante, y ya metido en la «melé politica», al ver que los progresistas eran marginados del Gobierno por la Reina, promovió la estrategia conocida como «el retraimiento», que consistía en que su partido no participaba en unas elecciones que se sabían amañadas de antemano.
Tras conseguir la caída de la reina -participó en dos intentonas, la de Prim de 1866 y la del Cuartel de San Gil, y finalmente en la de 1868, que destronó a Isabel-, volvió a participar en el gobierno, durante el periodo del turnismo con los conservadores de Cánovas del Castillo. Y consiguió algunos logros. Es en esta época cuando, como recoge Luis Carandell en su magnífico libro «Se abre la sesión», Sagast realizó este sarcástico comentario durante un acto: «Ya que gobernamos mal, por lo menos gobernaremos barato» .
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