El «precio» del Concierto: 4.000 millones más al año para el País Vasco y Navarra
Ambas comunidades se quedan con 2.500 y 1.500 millones de suplemento sobre lo que les debería corresponder
El trato especial de financiación del que disfrutan el País Vasco y Navarra gracias a sus sistemas forales, articulados a través del Concierto Económico -en el caso vasco- y del Convenio -en el caso navarro-, otorga a esas autonomías unos recursos extras que rondan los 4.000 millones de euros anuales entre las dos .
El País Vasco y Navarra tienen autonomía tributario-financiera y pagan al Estado, de forma pactada periódicamente, una cantidad determinada por los servicios que éste presta en esas autonomías. Eso, en la práctica, reporta a ambos gobiernos autonómicos unos ingresos muy superiores de los que disfrutan, de media, el resto de los territorios.
Según las liquidaciones autonómicas recopiladas por ABC, el ingreso medio que disfrutaron las 15 autonomías del «régimen común» -sin contar deuda pública suscrita- ascendió a 2.933 euros por habitante y año en el trienio 2011-2013; en el caso del País Vasco, sin embargo, fue de 4.079 euros , y en el de Navarra alcanzó los 5.236 euros por habitante y año.
Es decir, el Concierto Económico bilateral entre el País Vasco y el Estado -que se articula a través del denominado «cupo»- otorga a esa Comunidad unos recursos públicos medios un 39% superiores a la media del resto de autonomías y ese extra se dispara hasta el 78% en el caso navarro .
Lógicamente, los ingresos de las autonomías dependen también del peso de sus economías. A más riqueza, a más PIB, mayor potencia tributaria. Y tanto el País Vasco como Navarra están a la cabeza del ránking autonómico en términos de PIB, a lo que también ha ayudado ese privilegiado régimen especial de financiación.
En cualquier caso, aún haciendo un cálculo ponderado en términos de PIB, la financiación del País Vasco y de Navarra sigue siendo claramente superior a la del resto de autonomías: peor tratadas que el País Vasco salen Aragón, Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares, Madrid, Murcia y La Rioja .
Respecto a Navarra, proporcionalmente a su PIB, la Comunidad Foral sale claramente sobrefinanciada por encima de todas las demás comunidades autónomas, salvo Extremadura. Y todo esto a pesar de que el PIB no es precisamente lo que prima a la hora de calcular la financiación en el Estado de las Autonomías, ya que una de sus esencias básicas es la solidaridad interterritorial.
Cuenta contundente
La cuenta es contundente: en el trienio 2011-2013, Navarra y el País Vasco se repartieron del orden de 4.000 millones de euros anuales más de lo que sus gobiernos autonómicos hubieran obtenido si estuvieran regidos por el régimen autonómico común en vez de por sus sistemas especiales derivados de la foralidad.
En concreto, el País Vasco contó en ese trienio con una sobrefinanciación de 1.146 euros por habitante y año -un extra de 2.500 millones anuales en cifra absoluta-; y en Navarra los ingresos extra fueron de 2.303 euros más por habitante y año que la media de las 15 autonomías del «régimen común» -casi 1.500 millones anuales de más para las arcas de la Comunidad Foral-.
En definitiva, una media de 4.000 millones de euros anuales que acaban recayendo en las espaldas del Estado: en primer lugar, porque no los ingresa; y en segundo, porque es un dinero que no entra en el circuito de redistribución para que pueda llegar al resto de comunidades a través del sistema de financiación autonómica y de los fondos de solidaridad.
Madrid, la más «agraviada»
Descendiendo al detalle de la situación actual, son muy relevantes las diferencias de financiación entre algunas comunidades autónomas del «régimen común» respecto a la que disfrutan el País Vasco y Navarra. El caso más elocuente es el de la Comunidad de Madrid . Es, con diferencia, la que se sitúa en mayor desventaja, seguida de Baleares .
Teniendo en cuenta su PIB, si Madrid disfrutara de un trato de financiación como el de los regímenes forales, disfrutaría de unos ingresos medios -siguiendo las cuentas del trienio 2011-2013- de entre 1.600 y 3.000 euros más por habitante y año. Es decir, que el Gobierno de la Comunidad de Madrid dispondría en sus arcas de entre 10.400 y 19.300 millones de euros más cada ejercicio.
En el caso de Baleares , si tuviera un trato de financiación similar al del País Vasco obtendría unos ingresos extra de prácticamente mil euros más por habitante y año; y de 2.000 euros más si fuera como el modelo de Navarra. Es decir, unos ingresos extra anuales para el Gobierno balear de entre 1.000 y 2.300 millones de euros más cada año .
Otro ejemplo: la Comunidad Valenciana . En su caso, con el PIB que tiene esta región, si se le aplicara un modelo como el de los sistemas vasco o navarro, sus ingresos anuales subirían entre 2.700 y 7.400 millones de euros más cada año.
Vecinos en desventaja
Notorio es también el supuesto de las comunidades que limitan con País Vasco y Navarra . Así, por ejemplo, los ingresos públicos de Aragón son de unos 1.400 euros menos por habitante y año de los que tiene su vecina Comunidad Foral. Y La Rioja, cuyo PIB es solo un 12% inferior al de Navarra, disfruta de unos ingresos públicos por habitante y año un 37% inferiores.
Proporcionalmente, con el mismo modelo de financiación que tiene Navarra, el Gobierno riojano habría dispuesto en el trienio 2011-2013 de una media de 419 millones de euros más cada año , y de algo más de 40 millones de euros extra si hubiera contado con el mismo sistema que el del País Vasco.