ENTREVISTA
Javier Guerrero: «Decidimos seguir igual pese al informe de la Intervención»
Guerrero asegura que desconocía las actividades del «conseguidor» Juan Lanzas y que no #le ha visto «una actuación fuera de lugar»
El ex director general de trabajo de la Junta, Javier Guerrero , aporta más claves del caso de los ERE en la segunda parte de la entrevista concedida a ABC.
-¿Quién fue el ideólogo del caso ERE?
-Fue una decisión política. Tendría su debate en el seno del Gobierno. Alguien tuvo que decir: «Búsquese el instrumento que le dé forma a estas ayudas con rapidez y transparencia». Supongo que podría ser el bufete de Garrigues.
-¿Los protagonistas del caso eran «cuatro golfos» como dijo Manuel Chaves?
-No sé a quién se refería, nunca me he dado por aludido.
-El Supremo justo imputó a cuatro: Zarrías, Viera, Griñán y Chaves.
-¡Qué casualidad! ¡Cuatro! He tenido fama de haber sido un tío jovial pero formal. No he sido ni borracho, ni pendenciero… Si tomarme dos copas con los amigos después de salir del trabajo es una fiesta, aquí estamos todo el país de fiesta todos los días.
-Hay una carta del gabinete de prensa de Manuel Chaves indicándole que aligerara la resolución de un conflicto en Lucena antes de su visita... ¿Hubo interés político?
-Obviamente. Era año electoral. Estaba inmerso en la negociación de la quiebra de Bilore, y el presidente de la Junta tenía un acto político… Me dijeron: «Arréglamelo prontito que tenemos que ir por allí». Había que solucionarlo sí o sí.
-¿Hubo clientelismo? ¿Se compró el voto a base de favores?
-Todos los ERE que conozco en Andalucía siguieron un proceso legal... Cada partido ha aprovechado para su territorio. En Delphi, Zapatero junto a Chaves dijo que no les iba a fallar a los trabajadores, y lo abanderó Teófila Martínez pidiendo rapidez en las ayudas; en los conflictos de Cárnicas Molinas intervienen Javier Arenas y Manuel Pimentel; Diego Valderas se preocupó del conflicto en el Centro de Limpieza Industrial Huévar, o el interés a nivel nacional de Juan Ignacio Zoido y Eduardo Zaplana en la Faja Pirítica de Huelva. Clientelismo no ha habido. Pero todos se aprovecharon políticamente.
-La intervención advirtió hasta 15 veces de irregularidades en las ayudas, porque se estaba prescindiendo de «manera total y absoluta» del procedimiento...
-La Intervención de la Junta de Andalucía envió una sola vez un informe a la Consejería de Empleo en 2005; las otras irían a Hacienda, que es la competente… Ese informe provocó una reunión con Carmen Martínez Aguayo, viceconsejera de Hacienda, el viceconsejero Agustín Barberá, Antonio Lozano, director general de presupuesto, Manuel Gómez, interventor general y yo. La conclusión después de dar todas las explicaciones es que el sistema siguiera exactamente igual.
-Se estima que se podrían haber pagado hasta 50 millones de euros en sobrecomisiones a consultoras y aseguradoras…
-Nosotros éramos ajenos. ¡Ni te enteras! Era entre los brokers y las compañías que gestionaban la póliza. A su vez, nosotros renegociamos hasta siete veces algunas pólizas con las aseguradoras, pagando muchos intereses de demora. ¿Dónde se incluyen esos intereses? Posiblemente como sobrecomisiones. En Santana se firmó un acuerdo de 86 millones de euros en prejubilaciones, pero el Instituto de Fomento de Andalucía solo dio a la aseguradora 18; el resto lo utilizó en otros pagos… ¡Siete años de intereses de demora! ¡Una burrada!
-Una de sus personas más allegadas, Juan Lanzas, el «conseguidor», repartía comisiones…
-De eso nos hemos enterado después. Muchas veces llegaba por allí, y decía: «Invítame a un café que vengo tieso…». ¡Casi que llevaba la misma ropa! Era un tío que nunca le he visto ser espléndido… Nunca supe si cobraba, ni cómo… Solo que venía a negociar unas veces como representante de los trabajadores, el caso de Primayor en Jaén, otras como apoderado de empresarios, con las bodegas de Ruiz Mateos.
-Lanzas decía muchas veces que «tenía dinero para asar una vaca»…
-Si se ha llevado dinero, no te va a decir que es gracias a las negociaciones que hace en tu despacho. No le he visto ninguna actuación fuera de lugar. Si él tenía un negocio con las aseguradoras es un problema suyo.
-¿Ha cobrado 249.000 euros en 170 transferencias bancarias?
-No he cobrado nada que no sea mi sueldo. La UCO dice que ese dinero era de comisiones ilegales y no ha contado quién las dio. ¡No me acuses sin investigarlo! Soy de pueblo, pero no gilipollas. ¿Cree que si alguien me hubiera dado dinero me lo envía a mi banco?
-Entonces la pregunta es: ¿Ha cogido usted algún sobre?
-De correos, muchas veces -se ríe a carcajadas-. Y últimamente del Juzgado.
-¿Nunca ha intercedido por nadie? ¿Ni por su suegra? ¿Ni por la gente del Pedroso donde usted fue alcalde?
-No favorecí a nadie. Apliqué el mismo sistema que a a cualquiera que viniera solicitando esas ayudas. He sido siempre muy celoso con la norma. Ellos eran extrabajadores, ¿no? ¿O la condición de suegra o ser del Pedroso era una norma excluyente?
-A su suegra se lo contó usted…
-Se lo he contado a miles de personas. Es muy llamativo el que sea mi suegra, pero cumplía las condiciones.
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