anécdotas históricas del congreso
El «extraño idioma» del diputado Allendesalazar
Como ministro, parlamentario y alcalde de Madrid, tenía fama de ser un orador poco claro
Manuel Allendesalazar fue alcalde de Madrid, varias veces ministro, presidente del Senado y del consejo de Ministros. Era un político conservador, que se ganó a pulso la fama de ser un orador poco claro, al que los taquígrafos se veían obligados a «traducir» a las normas gramaticales, con serias dificultades porque al parecer además de hablar de forma alambicada, lo hacía a toda velocidad.
Cuenta Luis Carandell en «Se abre la sesión» que en una ocasión, en el año 1900, cuando Manuel Allendesalazar era ministro de Hacienda, un diputado le hizo una pregunta en el Congreso . El ministro respondió, pero ni el diputado ni ningún otro de los presentes fue capaz de entenderlo . Insistió el interpelador, y el interpelado repitió punto por punto la explicación.
Visto el poco éxito de su pregunta, se decidió el diputado por confiarse a la buena labor de los taquígrafos oficiales del Congreso. «Mañana me enteraré de lo que dice su señoría, cuado lea el Diario de Sesiones», le dijo al ministro, a modo de despedida.