El sospechoso de la desaparición de la turista «salía e insultaba a las peregrinas que pasaban»
Nadie en Castrillo de los Polvazares (León) tenía relación con el detenido, quien cada día recorría parte del Camino de Santiago
El hombre de mediana edad detenido ayer en Asturias como supuesto implicado en la desaparición de la peregrina americana Denise Pikka Thiem vivía en las afueras de la localidad maragata de Castrillo de los Polvazares, en cuyas inmediaciones se ha intensificado la búsqueda en los últimos días. Antes de que la sospecha policial recayera sobre él, en la comarca los vecinos ya le habían apuntado al conocer la desaparición de la joven norteamericana en esta zona de la provincia de León.
El amplio despliegue en este punto del Camino de Santiago desde el pasado jueves ha resucitado viejos rumores y especulaciones que cada vez parecen tomar más consistencia. El hombre residía en una pequeña casa prefabricada en las afueras del pueblo, alejada de la civilización, y es definido por la mayoría de vecinos como un auténtico «ermitaño».
Algunos advierten de que ya había tenido anteriormente algún episodio cuanto menos «incómodo» con alguna peregrina que realizaba el Camino de Santiago. Además, los policías que este jueves rastrearon la zona con una fotografía del hombre para recabar información fueron advertidos de que acostumbraba a caminar todos los días entre Castrillo de los Polvazares y Santa Catalina de Somoza, zona leonesa en la que desapareció la peregrina de Arizona. Al menos, esa era la ruta que tenía prevista el día que se perdió su rastro, entre Astorga y El Ganso , con obligada ruta entre las dos localidades.
Los vecinos aseguraban ayer que no tenían relación estrecha con su vecino y reconocen estar «asombrados y conmocionados» con lo que está sucediendo, porque «en más de 40 años que llevamos aquí siempre ha sido un sitio tranquilo, en el que no ha habido ningún problema con nadie».
«Tenía muy mala leche»
No obstante, una vecina del municipio aseguraba no sorprenderse de su detención, ya que, como relató, la Policía ya tenía pistas sobre él puesto que hace años «salía a ver a las peregrinas que pasaban por aquí y dicen que también las insultaba . ¡Una persona que vive ahí en el monte de esa manera me da qué pensar, además de que se comenta por el pueblo que tiene muy mala leche!».
Desde que a principios de semana los vecinos de Castrillo de los Polvazares observaron un helicóptero sobrevolando la zona de su vivienda y la Policía restringió el acceso a su finca, los vecinos se temieron lo peor.
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