Rosell y Bonet: «Cataluña independiente tendría menos empleo y peores condiciones de vida»

Los empresarios están inquietos. El presidente de la CEOE, Juan Rosell, y el presidente de la Cámara de Comercio de España y Freixenet, José Luis Bonet, se han mojado de lleno para alertar contra las consecuencias que tendría la separación de Cataluña de España . A sólo veinte días de las elecciones autonómicas, ambos empresarios han alzado la voz: una Cataluña independiente tendría «una menor actividad económica, menos empleo y peores condiciones de vida».

En una carta, publicada en el diario La Vanguardia y distribuida a todos los medios este lunes, Rosell y Bonet firman un documento para pedir a los políticos que expliquen con «datos» , y no con «argumentos emocionales», los riesgos del proceso soberanista . «Lo que nos preocupa es cómo repercutirán las decisiones políticas en el bienestar económico y social de los españoles», aseguran en el documento.

Los dos líderes empresariales afirman que una Cataluña independiente quedaría fuera de la Unión Europea, un espacio donde « la supervivencia se antoja complicada» . Esta salida del proyecto comunitario supondría que Cataluña «quedaría fuera del euro y tendría serios problemas para financiarse» al no poder recurrir al Banco Central Europeo o al Mecanismo Europeo de Estabilidad. «Esto tendría consecuencias muy negativas para las empresas catalanas, para España y para la propia Europa», ha concluido Bonet en una rueda de prensa este lunes en la sede de la CEOE, en Madrid.

Los dos empresarios, que firman la carta sin identificarse como presidentes de sus asociaciones, también han alertado de la coyuntura en la que se desarrolla esta crisis política , puesto que a la economía española, que ya sale de la crisis, le «queda mucho camino por recorrer». Europa ha sido capaz de remontar la crisis del euro, ha asegurado Rosell, pero «si le añadimos más problemas, va a estallar».

El presidente de la Cámara de Comercio de España ha insistido en que « no se ha hablado suficientemente de las consecuencias » que tendría en la vida diaria de los catalanes y españoles la ruptura de España. «No es miedo, es responsabilidad», ha declarado, acompañado por Rosell, quien ha explicado que dicho escenario hipotético dejaría sin validez, por ejemplo, muchos tratados bilaterales y empresariales.

El mensaje lanzado por los dos líderes de las organizaciones empresariales ha insistido en que hace falta diálogo entre los políticos, en quienes confían para que encuentren soluciones. « Nunca es tarde para recuperar el diálogo que pueda propiciar una negociación de un pacto », afirma el documento. Una petición que mandan a todos los políticos, los constitucionalistas y los independentistas. Rosell lo ha resumido en la rueda de prensa: «Cuando en una comunidad de vecinos no se entienden, la culpa es de todos».