El juez ordenó la entrada en los ayuntamientos de CDC para proteger los papeles del 3%
«Ya les están separando la contabilidad», dijo a los investigadores un asesor del partido en el registro de la fundación Catdem
Quince horas de registros policiales, desfile de maletones negros arrastrados en carritos de aluminio para rastrear ordenadores, entradas y salidas de guardias civiles, fiscales, abogados, trabajadores, cajas de cartón con el precinto verde y blanco apiladas en furgonetas, cámaras, agentes vestidos de negro de boina y botas –la uniformidad del GRS– flanqueando la fachada, órdenes de registro dictadas con urgencia e irritación de algún convergente como Josep Rull que acusó a la Fiscalía de «entrar en campaña» y de «interferir» en el proceso soberanista . Ese fue el escaparate de la segunda fase de la operación Petrum , desarrollada el 28 de agosto y encaminada a buscar pruebas de la cifra mágica, el famoso tres por ciento, el supuesto pago de comisiones ilegales de la constructora Teyco al partido que gobierna Cataluña y aspira a seguir haciéndolo.
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La otra cara de esas imágenes callejeras, la trastienda de los registros se desarrollaba en salas y despachos de la Fundación Catdem , afín a Convergència Democràtica de Cataluña, y objetivo principal de esos registros; en la propia sede del partido horas después, entre papeles y archivadores, y en discos duros con clave de acceso. Una casa particular, la del controvertido extesorero Daniel Osácar , y cuatro ayuntamientos –esencia pura convergente– eran los otros escenarios en los que se afanaban medio centenar de investigadores.
Detalles clave
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de El Vendrell (Tarragona) que investiga este supuesto caso de corrupción acordó las cuatro órdenes de entrada y registro pedidas por la Fiscalía en los ayuntamientos de Lloret de Mar, Figueras, Sant Celoni y Sant Cugat del Vallés. La Guardia Civil solo reclamó el expediente de una adjudicación en cada uno de ellos, las que habían aparecido en una nota en la caja fuerte del consejero delegado de Teyco, Jordi Sumarroca, el 23 de septiembre. Cuando se gestó la operación estaba previsto que los agentes acudieran solo a pedir esa documentación, pero al final los cuatro consistorios estaban incluidos en la lista de entradas simultáneas.
«Los expedientes suelen tener notas manuscritas, post it, algún papel añadido por una secretaria... No es lo mismo pedírselo a un funcionario, que te lo da inmaculado, que "cogerlo" tú con una orden judicial de registro. El objetivo era evitar que pudieran alterar o facilitar incompleto alguno de los expedientes investigados», explican fuentes del caso. Un post it pegado a un expediente y entregado por error a la defensa sacó de la cárcel 15 años después a los cuatro de Guildford en la aclamada película «En el nombre del padre».
« A veces esas notas manuscritas son claves en los casos de delincuencia económica », insisten las fuentes consultadas. En los cuatro casos se trata de adjudicaciones financiadas entre 2009 y 2010 con la riada de millones del cuestionado «plan Zapatero», con el añadido de que el exalcalde de Lloret, uno de esos bastiones convergentes, acaba de ser juzgado por sus tejemanejes con la mafia rusa.
A los investigadores no les gustó lo que ocurrió en el primer registro: el de la fundación Catdem. El abogado y directivo de CDC, Francesc Sánchez , responsable de Régimen Interno y Comunicación del partido, les espetó: «Ya les están separando la contabilidad de Catdem». Fue la primera gran sorpresa de la mañana: ni un solo papel contable se guardaba allí, sino que estaban en la sede del partido, junto a los documentos de las finanzas convergentes, divididos dentro de un gran armario archivador, que los agentes fotografiaron para incorporar al sumario. « La contabilidad de la fundación estaba con la del partido », se hizo constar antes de llevarse todos los archivadores de la primera para analizarlos. En teoría ningún documento de Convergència debería estar entre ese material intervenido.
La «cifra mágica», por escrito
La segunda sorpresa fue un bombazo. El despacho del administrador de Catdem tampoco estaba en ese lugar, sino en el partido del que es tesorero. Andreu Viloca , callado, y sentado en la mesa de reuniones de su despacho en la tercera planta de la sede de CDC (calle Córcega) asistía ya en la tarde del viernes al trasiego de guardias civiles entre sus papeles.
En la sala de al lado esperaban los dos fiscales Anticorrupción, los dos comandantes al frente de la operación (Policía Judicial de Tarragona y UCE) y un superior de estos para no interrumpir el trabajo. Un sargento reclamó a sus mandos. Acababan de encontrar una carpeta entre la caja fuerte y la pared en un cuartucho anexo al despacho . La cara de Xavier Melero , abogado de cabecera de CiU, fue la más elocuente, según los testigos.
« El hallazgo de la carpeta fue lo más inesperado por el lugar y por lo que contenía dentro . Se preparan unos registros para buscar pruebas de unos supuestos cohechos y encuentras la cifra ahí escrita en esos dos folios, antes de llegar a analizar nada», relata un miembro de la investigación. Alude a un contrato entre dos mercantiles en el que se hacía constar que había una especie de bonificación del 3% si se concedía la licitación, como informó ABC. Una prueba del «impuesto» o comisiones ilegales que se está analizando junto a un poder notarial a favor de Viloca, uno de los ejes de Petrum 2.
Como ya nadie se fiaba, una avezada guardia civil se encaramó a una escalera y de ahí al techo de la caja fuerte de casi dos metros de alto ante la mirada de los convergentes, la secretaria judicial, los fiscales y el resto de compañeros que habían ido llegando a la sede del partido tras acabar los demás registros. Esta acumulación de guardias, algunos ya sin trabajo pendiente, motivó las quejas de miembros de CDC, a quienes no convencieron las explicaciones de los cambios de guión.
En ese mismo despacho de Viloca para cuyo registro hubo que pedir una orden de entrada exprés –los fiscales enviaron un fax al juez desde el cuartel explicando por qué tenían que entrar en la sede del partido– se vivió otro episodio surrealista cuando un cabo detectó en la bolsa de la trituradora el anagrama verde de la constructora Teyco . Alguien había intentado deshacerse de documentos en las horas que habían pasado desde que comenzó el vendaval de la operación. Uno de los guardias bromeó sobre la película Argo de Ben Affleck.
Pendiente de analizar
Los ocho folios han podido ser reconstruidos por Criminalística dado que la máquina de deglutir papel del despacho es antigua y lo deja cortado en tiras, no pulverizado. La versión del tesorero es que ahí solo había tarjetas de visita de Teyco . Al parecer, se ha encontrado algún documento más aunque no sería clave en la investigación. «Podría tener importancia», apuntan con cautela fuentes jurídicas amparándose en el prematuro momento de la investigación y el secreto decretado.
No son los únicos documentos en los que habrá que esperar para saber exactamente si son importantes o no en las pesquisas de Petrum 2, una de las piezas separadas que instruye el juez de El Vendrell tras la denuncia de una concejal de ERC del Ayuntamiento de Torredembarra. Son cajas y cajas de documentación las que están pendientes de análisis, unidas a la información contenida en los dos ordenadores del tesorero y el extesorero de Convergència. El cruce entre los correos electrónicos y otra documentación contable e incluso licitaciones públicas puede deparar resultados inesperados. Pese a que CiU se ha escudado en su inocencia, el material en poder de los investigadores, sobre todo el que no ha trascendido aún, apunta en sentido contrario en lo que se refiere al cobro de comisiones. Las fuentes consultadas guardan silencio ante la pregunta de si está prevista alguna detención e ingreso en prisión.
