Fernández Díaz tacha de «atentado» la agresión a la presidenta de VOX en Cuenca
El ministro del Interior recalca que las autoridades están buscando para poner a disposición judicial a quienes han cometido «este acto de agresión por sus ideas políticas»
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha tachado de «incalificable atentado» la agresión que sufrió este martes la presidenta de VOX Cuenca, Inma Sequí, y ha destacado el «máximo interés» por parte de las autoridades, que trabajarán con «la mayor diligencia» para esclarecer los hechos .
La dirigente de VOX recibió este martes una paliza en la puerta de su domicilio por parte de tres personas a grito de «fascista» . Tuvo que estar hospitalizada durante unas horas por las heridas sufridas, incluyendo un pómulo roto.
Fernández Díaz ha apuntado que la agresión a la presidenta de VOX es un ejemplo de «lo contrario que desea una sociedad democrática, plural y responsable» y que las autoridades están demostrando «su profesionalidad» para poder localizar y poner disposición judicial a quienes han cometido «este acto de agresión a esta persona por sus ideas políticas».
En los pasillos del Congreso de los Diputados, el ministro ha aprovechado para mostrar «solidaridad» con Inma Sequí y su «deseo de un pronto restablecimiento» de la cuestión para que sus autores respondan ante la autoridad «lo antes posible».
Una mala noche «por los dolores»
En declaraciones al programa 'La Mañana' de la Cadena COPE , Luis Sequí, padre de Inmaculada, ha confirmado que la presidenta de VOX «no ha podido dormir nada esta noche por los dolores» , ya que «las consecuencias de la agresión se han ido manifestando con hematomas en distintas partes de su anatomía ».Luis Sequí ha subrayado que la paliza que recibió su hija responde a motivos políticos, como lo demuestran los gritos de una de las agresoras: « A ver si ahora eres tan valiente, fascista ».
Aunque ha insistido en que su hija no tiene miedo, ha confesado que teme que se repita una «situación tan intolerable», que «nos recuerda a los años 30». Ha negado, sin embargo, que Inmaculada hubiera recibido amenazas previas y que pudiera reconocer a los agresores, pero confía en que la Policía «pueda identificar a esta gente y si se les puede apartar de la comunidad, mejor ».
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