Segismundo Moret y Canalejas: la rivalidad de dos liberales

Las rivalidades entre miembros de un mismo partido político son tan antiguas como la propia política. De todos es conocido el chiste del viejo diputado que orienta a un joven compañero lleno de entusiasmo que, sentado a su lado, le preguntaba si los de la bancada del frente eran el enemigo. «Noooo, esos son la oposición; el enemigo son estos», decía el veterano, señalando con el dedo a sus propios bancos.

Pues bien, en los albores del siglo XX, hubo una de estas rivalidades históricas entre dos compañeros de filas, Segismundo Moret y José Canalejas , ambos del Partido Liberal. A pesar de sus coincidencias ideológicas, la enemistad entre ambos era tal que dio lugar a multitud de anécdotas. Una de ellas la recoge Luis Carandell en su libro «Se abre la sesión»: el diputado del Partido Integrista Ramón Nocedal se refería a ellos en 1902, cuando ambos formaban parte del gobierno, diciendo: «Moret y Canalejas están en el banco azul íntimamente unidos en una común aspiración: la de destrozarse el uno al otro».

Un día, mientras Canalejas pronunciaba un discurso de corte anticlerical, llamó «maestro» a Moret. Éste pidió rápidamente la palabra para matizar: «Le agradezco mucho lo que ha dicho de mi, señor Canalejas, pero que conste que yo a su señoría no le he enseñado ciertas cosas».