anécdotas históricas del congreso
El ministro de la Gobernación que se batió en duelo
Nicolás María Rivero se enfrentó a pistola con un alto militar por una información que publicaba el periódico que dirigía

La crónica política de la España del siglo XIX da para mucho. Y cuenta con personajes dignos de protagonizar una novela. Uno de ellos es Nicolás María Rivero, político y periodista , militante del Partido Democrático, que fue el primer alcalde de este partido por Madrid, y también presidente del Congreso de los Diputados , y ministro de la Gobernación en el gobierno del general Prim.
Precisamente en este cargo le ocurrió la anécdota que cuenta en su libro «Se abre la sesión» el ya desaparecido periodista parlamentario Luis Carandell: En 1870, Rivero recibió un telegrama del gobernador de una provincia, que decía: «En los horizontes de esta capital se han presentado grandes manchas rojizas que tienen consternada a la población. Dígame Vuestra Excelencia qué precauciones debo tomar».
La lacónica pero contundente respuesta de Rivero fue: «Las manchas rojizas que se han presentado en los horizontes de esa capital se llaman aurora boreal , y suelen aparecer poco antes de que los gobernadores presenten su dimisión».
Como periodista, fundó y dirigió hasta 1864 el diario La Discusión , órgano de expresión del Partido Democrático. Ocupando ese puesto tuvo que batirse en duelo de pistolas con el coronel Antonio Caballero de Rodas por una información aparecida en el periódico. El periodista que la escribió se ofreció a sustituirle, pero él no quiso rehuir su responsabilidad como director de la publicación. Resultó herido en la ingle y estuvo a punto de morir.