Relevo de Carmona

La venganza de Rubalcaba

Carmona barruntó el sábado que Sánchez le apartaba, con el aplauso de Rubalcaba, para controlar Madrid

La venganza de Rubalcaba ángel de antonio

Mayte Alcaraz

No fue el lunes cuando Antonio Miguel Carmona se enteró, escuchando la cadena Ser, de que tenía las horas contadas como portavoz municipal del convulso PSM. Lo sospechó dos días antes . El sábado primero de agosto, el concejal suda la gota gorda para que Pedro Sánchez le mantenga en el selecto club que forman siete socialistas madrileños en el Comité Federal. De nada le sirve. En el Congreso extraordinario que da la secretaría general a Sara Hernández la suerte está echada. A Carmona -y aquí va la segunda y más certera estocada- no solo le muestran la puerta de salida del centro de poder del PSOE sino que le informan de que quien lo va a sustituir no es un compañero cualquiera: es Jaime Lissavetzky . Es decir, aquel al que él dejó en la cuneta un día de septiembre de 2014 para colocarse como candidato al Ayuntamiento de Madrid.

En ese momento el profesor de Economía ya sabe que las gotas de sudor de su frente no se deben solo a los casi 40 grados que se clavan a esa hora en el Madrid que solo le apoyó con un exiguo 16% el pasado 24-M. Sabe que le echan . Solo hace falta que pase el primer fin de semana de agosto para que la noticia se difunda. Aunque es julio el mes de la gran conspiración. A Pedro Sánchez las andanzas del verso libre que es Carmona, con un perfil mediático inquietante, no le hacen ninguna gracia. Y menos que tenga en su mano la alianza estratégica con el Podemos madrileño de Carmena. Dicen en Ferraz que no les informaba de nada. Ni cuando se encerró más de una hora con Esperanza Aguirre para dejarse querer ni cuando sacaba de quicio a Rita Maestre , la número dos de Carmena, alcaldesa con la que sin embargo guarda correcta relación. « Estaba incontrolado. A tres meses de las generales, Sánchez quería dirigir el pacto con Podemos », sentencian.

Podemos es cosa de Sánchez

De hecho, ese acuerdo ha pasado a marcar la línea de oposición de Mariano Rajoy y el líder socialista no quiere dejarlo en manos de uno de sus enemigos declarados. En el PSM recuerdan que el que fuera candidato « no mantenía una línea clara tras su pacto de investidura con la alcaldesa . En estas últimas horas ha dicho una cosa y su contraria; desde que él era el mejor respaldo para Carmena hasta que no se sentía nada cómodo con ese acuerdo». Por eso, para tensar o destensar la cuerda con Pablo Iglesias, Sánchez quería tener la última palabra. Se juega La Moncloa.

Y para defenestrar al tertuliano parecían sobrarle motivos a Pedro Sánchez: era amigo de su «bestia negra» Tomás Gómez ; se había puesto de perfil en las primarias que enfrentaron a la candidata del aparato, Sara Hernández, y a Juan Segovia, un diputado regional muy respaldado que cosechó un nada despreciable 45% de apoyos en el Congreso frente al 55% de la candidata oficial; en los comicios había obtenido 160.000 votos menos en las mismas mesas de la capital que Gabilondo; y, por último, Pérez Rubalcaba, con el que Sánchez ahora se lleva tan bien que le ayudó a preparar su discurso del estado de la nación, se la tenía jurada.

Amiga de Elena Valenciano

El exlider socialista no le había perdonado que acabase con la carrera política de su casi hermano, Jaime Lissavetzky. Si necesitaba un apoyo moral para el relevo, ese se lo prestó el exministro que, además, había logrado colocar, para escarnio de Carmona, a su amigo en el Comité Federal, como ya hiciera meses antes en la gestora que acabó con Tomás Gómez. «Carmona -apunta un dirigente socialista- no tuvo la más mínima contemplación con Jaime . Se dedicó a contraprogramarle cuando todavía Lissavetzky era portavoz municipal. Aunque su amigo se marchara sin hacer ruido, Rubalcaba tomó nota».

Pero ese sábado en que Carmona supo de su final, otro fleco no menor quedó atado. Su número dos, Purificación Causapié, e íntima amiga de Elena Valenciano, mano derecha de Rubalcaba, era nombrada secretaria de la ciudad de Madrid. A todos pasó inadvertido menos al político y tertuliano . Por su mente circuló una hipótesis que el tiempo -escaso, apenas 48 horas- se encargó de hacer realidad. Puri, como la llaman sus compañeros, era la elegida para sustituirle. Por algo se llevaba bien con todos: con Hernández, con Sánchez, con Valenciano y hasta con Carmena, con la que ideológicamente, y en asuntos de defensa de la mujer, tiene más en común que Carmona. Otra pista, apunta un dirigente madrileño, para entender la operación de Ferraz.

Ya se lo había dicho al exportavoz dirigente amigo suyo horas antes del Congreso regional: « Antonio, no te equivoques, si ganan [Sánchez y Hernández] van a por ti ». Dicho y hecho. Ahora el aparato socialista al que la operación en el PSM solo le ha salido bien a medias, ante la negativa del destituido a marchase al Senado, «echa cuentas» de los apoyos con los que cuenta dentro del grupo municipal formado por nueve concejales. Por si tuviera alguna capacidad para desestabilizarlo y, por extensión, al gobierno local de Carmena. Aunque los más optimistas incluyen en ese grupo de afines a Carmona a su número tres en la lista del 24-M, Ramsés Pérez; al seis, Mar Espinar; y al siete, José Manuel Dávila, lo cierto es que muchos dudan de que sea así, teniendo en cuenta que Pérez, por ejemplo, es un político liberado que solo asiste a los plenos y no hace vida de partido.

Hernando: «Es habitual»

Este martes, tanto la dirección como el propio Carmona cruzaron mensajes . Mientras Antonio Hernando justificaba que Ferraz «tiene potestad» para cambiar portavoces y es algo «habitual» hacerlo, el edil madrileño llamaba a la militancia a organizarse y cambiar la dirección socialista. Para ello, se propone dar la batalla hasta el próximo congreso regional, esta vez ordinario. Cree que Hernández tiene los pies de barro. Eso sí, volvió a reivindicar sus resultados en la capital frente a los obtenidos por el PSOE en Barcelona (9%); Bilbao (12%) y Valencia (14%).

La venganza de Rubalcaba

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación