El PNV insiste en que «aspira a construir una nación» al celebrar su 120 aniversario
Reclaman el «reconocimiento del hecho nacional» vasco como condición para pactar tras las elecciones generales

« Aspiramos a construir una nación con todos los que pretenden unir su destino al de este pequeño país , que no pretende ser ni mejor ni peor de los demás, sino él mismo». Andoni Ortuzar, presidente del PNV , ha sido el encargado de dar lectura a un decálogo con el que ha arrancado la celebración del 120 aniversario del PNV, y de ponerle el cierre con un discurso mucho más vehemente que el del lendakari Iñigo Urkullu . Ha sido Ortuzar quien ha llevado la voz cantante a la hora de exhibir el perfil más reivindicativo. «No habrá gobierno en España y Francia que nos impida seguir abriendo brecha», ha advertido al insistir en su pretensión de gozar de un mayor autogobierno.
El acto, celebrado en la localidad vizcaína de Guernica, ha servido también para que el PNV sacara pecho con la representación institucional que consiguió a raíz del 24-M , con el inestimable apoyo de su socio, el PSE . Estaban presentes los diputados generales de las tres provincias, todos del partido, y los alcaldes de las tres capitales (Bilbao, San Sebastián, Vitoria); todos, también, del PNV.
La celebración, que ha durado una hora y media, ha arrancado bajo el árbol de Guernica, donde el presidente jeltzale ha enunciado un discurso donde, tras proclamar «Euskadi es nuestra patria», ha afirmado que jamás aceptarán «la tiranía y la servidumbre», y que rechazan cualquier «modo de coacción o imposición» , así como cualquier «impedimento o limitación» para que se plasme «la libre voluntad democrática de la ciudadanía».
« Juramos fidelidad a la causa del pueblo vasco sin anteponer el interés particular al de la patria», ha proseguido Ortuzar, quien ha formulado la pretensión del PNV de conseguir para el País Vasco que «su ser nacional encuentre por fin su ser y acomodo». «Euskadi es y será la patria de los vascos», ha subrayado.
En el turno de los discursos, palabras de recuerdo para Sabino Arana, el fundador, como primeras palabras de un Urkullu que también ha dicho rechazar «cualquier coacción o imposición», pero ha asegurado que, del mismo modo, no van a admitir «recortes en nuestras capacidades ni una recentralización» . «Trabajamos por ganar nuestro propio espacio como nación reconocida», ha dicho. «Nuestro futuro es Europa». Y ha deslizado frases habituales en sus alocuciones como «no vamos contra nadie» o «nuestro modelo es sumar, compartir, unir, colaborar». «Somos un país que quiere seguir creciendo», ha cerrado.
Exaltación nacionalista
«Sabino Arana estaría contento si pudiera estar hoy con nosotros», ha indicado Ortuzar en su discurso, en el que ha alardeado de que « nada ha podido con este viejo partido cada vez más joven ». Aunque ha pedido humildad, también ha llamado a los suyos a cerrar filas y asumir su credo: «Tenemos que defender un modelo de país, de nación, de sociedad. No podemos fallar, no podemos fallar».
Al igual que Urkullu, ha ofrecido un discurso bilingüe. Así, tras denunciar los «egoísmos estatales que nos condicionan como pueblo», y tras una parrafada en euskera, ha afirmado que lo iba a repetir en castellano porque quería que se enteraran, sobre todo, «allí», momento en que ha señalado al vacío para indicar: « En el Estado español pueden pasar muchas cosas en los próximos meses . Tienen que pasar muchas cosas. Y en el PNV tenemos que estar presentes, pase lo que pase».
«Que aquello que no fue posible en el 78 sea posible ahora», ha continuado, para explicar que «está en juego que cambien los derechos como nación del País Vasco y la relación con el Gobierno central». En ese punto ha formulado una advertencia que ya había puesto anteriormente sobre la mesa: « Solo desde el reconocimiento de nuestro hecho nacional, de nuestra soberanía , de la correspondencia mutua, del pacto entre iguales, será posible un acuerdo con el PNV. Solo pedimos eso».
En la recta final de su discurso, Ortuzar ha afirmado que reivindican su «derecho a ser y existir» bajo el objetivo de ser «cada día menos dependientes de otros pueblos»; que entienden el autogobierno como «sinónimo de bienestar, calidad de vida y cohesión». Y como remate, ha asegurado que «la sociedad vasca quiere ser dueña de su futuro».
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