Podemos sería el primer paso para romper con el sistema
Estaría llamado a «provocar elementos de desestabilización en el Gobierno»
Uno de los aspectos más interesantes de la estrategia común de ruptura con el Estado que han diseñado los independentistas y la extrema izquierda radical es, sin duda, el papel que puede jugar Podemos en todo este proceso. Fuentes de la Seguridad del Estado a las que ha tenido acceso ABC destacan que esos sectores ven a la formación de Pablo Iglesias como «un simple partido reformista», si bien admiten que «será la que provoque la desestabilización suficiente en el Gobierno Central para que esa apertura, en realidad, ese primer paso para la ruptura con el régimen del 78, se pueda producir».
Noticias relacionadas
De momento, en Cataluña, Podemos tendrá que apostar de forma decidida por el llamado «derecho a decidir» si quiere tener una representación fuerte en el Parlamento catalán, aunque no podrá hacerlo por el independentismo si no quiere enterrar las posibilidades de Pablo Iglesias en las generales. No obstante, las fuentes consultadas por este periódico consideran que no hay duda de que una parte de esta formación está de acuerdo con la estrategia diseñada para acabar con el Estado actual.
Recelos
La extrema izquierda radical, sin embargo, ve con cierto recelo que Podemos y otras candidaturas populares hayan obtenido en las recientes elecciones locales y autonómicas el doble de votos que en las europeas, lo que les ha colocado en un lugar preeminente dentro de este sector de la sociedad. De hecho, han visto cómo desde el partido de Iglesias se ha querido fagocitar a Izquierda Unida «y en la medida de lo posible arrastrar también a parte del voto de Ciudadanos», siempre según las fuentes de la Seguridad del Estado consultadas.
Su objetivo es conseguir la fuerza necesaria para aglutinar el mayor espacio posible del espectro de la izquierda más radical, como Izquierda Unida y también las candidaturas populares que tanto éxito han tenido en muchas ciudades. Se trata de reestructurarlas en una única candidatura para conseguir un cambio de imagen que consideran necesario para alcanzar sus objetivos .
Informaciones en poder de la extrema izquierda radical señalan asimismo que la formación de Pablo Iglesias estaría intentando configurar de esta forma una nueva marca , que se llamaría Podemos por el Cambio.
La respuesta desde la izquierda más radical a este intento de Podemos de colonizar todo este espectro político ha sido la presentación de la plataforma Ahora en Común, con Alberto Garzón a la cabeza y la participación de algunos de los miembros de las candidaturas populares. De hecho, pocas veces Pablo Iglesias –y algunos otros miembros de la dirección– han tenido una respuesta tan dura contra personas que se mueven en su mismo ámbito ideológico.
Ahora en común
Ahora hay que esperar si la alternativa a Podemos acaba de cuajar y, por tanto, es capaz de hacerse con fuerza suficiente para disputar el voto al partido emergente. Aún quedan meses por delante hasta las elecciones y lo que suceda en Cataluña tendrá gran influencia en lo que suceda .
Todas estas circunstancias no hacen sino apuntar la importancia de la fuerza que lidera Iglesias, «no solo por la fuerte irrupción que ha tenido en el panorama político por el resultado de las elecciones del 24-M, sino también porque defiende el derecho a decidir de las Comunidades autónomas, encajando así ideológicamente con independentistas vascos y catalanes» .
Las fuentes de la Seguridad del Estado consultadas por ABC destacan asimismo que «por parte de la extrema izquierda y de ciertos colectivos nacionalistas catalanes se percibe que la acción política de Podemos puede provocar una situación ideal para conseguir ciertos objetivos soberanistas que posteriormente den paso a otros de mayor calado». En definitiva, la formación de Pablo Iglesias podría convertirse en un instrumento perfecto para poner en marcha el proceso hasta el objetivo final, que es el final del régimen surgido tras la muerte de Franco.
De acuerdo con lo señalado en las páginas anteriores, «los principales puntos de convergencia entre la extrema izquierda son la supresión del actual modelo de Estado y la configuración de un Estafo Federal republicano. Por este motivo, no se descarta que en las próximas movilizaciones y actos de protestas se produzcan apoyos entre el movimiento antisistema de extrema izquierda y el movimiento independentista catalán , como ya se han observado en los últimos meses».