Andrés Herzog, el guardián de las esencias

Si usted es uno de los afectados de Bankia, por el fraude de las preferentes o las acciones, o si, simplemente le reconfortó ver a los señores de las «tarjetas black» desfilar en los tribunales, Andrés Herzog es su hombre : él impulsó, sustanció y peleó la querella contra la entidad bancaria que acabó sentando ante un juez a Rodrigo Rato . Desde un despacho microscópico instalado en el Congreso de los Diputados estuvo trabajando toda la legislatura en la trastienda de UPyD como abogado y secretario general del Grupo Parlamentario, hasta que Rosa Díez lo sacó de las montañas de documentos entre las que pasa las horas para convertirlo en su portavoz adjunto. Era marzo de este año y la lider requería una persona de su máxima confianza para atravesar la crisis interna fruto de la debacle en las elecciones andaluzas y de la rebelión de tres de sus diputados: Irene Lozano, Toni Cantó y Álvaro Anchuelo.

Formado en Derecho en la Universidad de Navarra y Master en Asesoría jurídica por el Instituo de Empresa de Madrid, Herzog no tiene el carisma o el discurso magnético ni su mentora ni de Albert Rivera (Ciudadanos). Pero a cambio resulta tan creíble y tan digno de confianza que cualquiera le dejaría las llaves de su coche nuevo con la seguridad de que lo va a devolver impecable, y puede que pasado por el túnel de lavado y la aspiradora.

De origen vasco, dejó una prometedora carrera de diez años en el despacho Garrigues para entregarse a la política, que es para élo un servicio total, alejado de artificios, frivolidades y operaciones de márketing. Al frente de UPyD conservará las ideas, la independencia, la libertad, o lo que es lo mismo: será guardián de las esencias de su admirada Rosa Díez.