El plasma de Rajoy, el mal menor
La pantalla de televisión es el único modo de seguir en directo la intervención del presidente en los órganos internos del partido

El plasma se ha convertido ya en un elemento casi consustancial a las comparecencias del presidente Rajoy . Comenzó a utilizarlo en 2013 y ha continuado haciéndolo -incluso en algunos mítines de campaña, los periodistas estaban tapados por una cortina y seguían sus palabras a través de una pantalla - a pesar de la absoluta unanimidad de la prensa en rechazar el modelo, que impide las preguntas al protagonista. No obstante, ese mismo plasma se ha convertido en un aliado para seguir la información en las citas internas del PP como la reunión, este jueves, del Comité Ejecutivo Nacional: es la única manera de seguir lo que ocurre en el interior de la sala , siquiera parcialmente.
En realidad, las reuniones de los órganos internos de un partido político suelen ser muy poco transparentes, independientemente de la formación de que se trate. Muy pocas permiten la entrada de medios, y los periodistas tienen que enterarse de lo ocurrido «a posteriori», preguntando a los participantes.
En el PP ocurre igual. No obstante, se han producido algunas intervenciones del presidente que han podido ser vistas a través de la pantalla de plasma. Así ocurrió este jueves, cuando se utilizó el plasma tras una petición de los periodistas para poder seguir la comparecencia de Rajoy. Obviamente, el presidente sabe que sus palabras van a ser escuchadas, lo que permite suponer que modula su discurso pensando en esa clave.
Una vez finalizado su discurso, el plasma se apaga y del resto de la reunión -que duró casi una hora más- sólo se sabe a través de lo que cuentan sus protagonistas. Seguir la intervención de Rajoy por pantalla de televisión no es la opción ideal, pero resulta mejor que no poder escucharle.
Viraje en la política de Comunicación
La errática política de comunicación del PP le ha llevado a utilizar las comparecencias, las ruedas de prensa o el plasma según las épocas. Éste comenzó a funcionar en 2013 y nunca ha sido bien recibido por los periodistas, que siempre preferimos una comparecencia personal en la que se puedan realizar preguntas. Rajoy no se prodiga en este aspecto: en Génova, su última intervención con preguntas -cuatro- se produjo el 25 de mayo, tras las elecciones autonómicas y municipales, y la anterior había tenido lugar nada menos que tres años antes.
Entre medias, era María Dolores de Cospedal la que acostumbraba a comparecer ante los medios, con preguntas habitualmente, aunque eso también se suspendió en enero: de esa fecha es su última aparición en la sede del PP en Génova ante la prensa. Desde entonces, era mayoritariamente el ya exvicesecretario Carlos Floriano el encargado de lidiar con los informadores.
Ahora, se anuncian nuevos tiempos, incluido un vicesecretario de Comunicación que tendrá como principal misión abrir el partido a la prensa.
Noticias relacionadas
- Rajoy toma las riendas del partido y evita afrontar cambios arriesgados
- Casado pide no sacar de contexto sus palabras sobre la Guerra Civil
- Rajoy nombra a cinco nuevos vicesecretarios para su partido
- Pablo Casado, el hombre de la Comunicación en Génova
- Moragas, la «mochila» de Rajoy
- Así ve Mariano Rajoy el retroceso electoral del 24-M: su «plan» para remontar, en diez claves