Ciudadanos vende más caro su apoyo a Cifuentes que a Díaz
El PP acepta una postura más exigente respecto a la supresión de entes públicos
Las condiciones generales eran las mismas para toda España, pero el redactado final de los acuerdos alcanzados por Ciudadanos en Andalucía y en la Comunidad de Madrid demuestran que Cristina Cifuentes fue más flexible que Susana Díaz a la hora de alcanzar un pacto . A falta de que hoy se conozca el contenido completo con los 82 puntos del acuerdo de investidura de Cristina Cifuentes alcanzado entre el PP y Ciudadanos, uno de las medidas que aparecerán en el documento es la limitación a dos legislaturas del mandato de los presidentes autonómicos y de los consejeros . Este apartado era una de los puntos básicos del documento por la regeneración que planteaba el partido de Albert Rivera.
Aunque desde la formación insistieron en que las exigencias serían las mismas en cada negociación, en la Comunidad de Madrid, el líder regional de C’s, Ignacio Aguado, logró arrancar un compromiso mayor a Cifuentes del que Juan Marín, el líder de C’s en Andalucía, consiguió de Susana Díaz. En el acuerdo con los socialistas, la limitación de mandatos para los consejeros desaparece , y queda reservado exclusivamente para los presidentes regionales.
Existen en ambos acuerdos aparentes contradicciones en lo referentes a la contención de organismo públicos. Mientras que en la Comunidad de Madrid se ha acordado la eliminación del Consejo Consultivo, en Andalucía se va a fomentar la creación de una entidad pública de crédito y la implantación de «oficinas de apoyo a empresas» en los 40 principales centros de la economía mundial. Un redactado que se asemeja con la retórica con la que CIU se refiere a sus embajadas catalanas en el exterior.
Mayor flexibilidad en el PP
Otro apartado que demuestra que en las negociaciones en Madrid Ciudadanos ha sido capaz de llegar más lejos es en su capacidad por concretar en mayor medida cómo se hará la fiscalización de este acuerdo. En ambos casos se constituye una comisión de seguimiento, pero en Andalucía no se establecen plazos concretos, mientras que en Madrid, Aguado ya ha especificado que dará cien días de gracia al Ejecutivo de Cifuentes antes de tener su primera reunión de evaluación del pacto, y que a partir de entonces esta reunión se realizará cada tres meses.
Desde Ciudadanos apuntan que siempre han encontrado a Cifuentes «dispuesta al diálogo». Esa mayor flexibilidad a la hora de alcanzar el acuerdo queda plasmada en el texto final en el compromiso de celebrar primarias, algo que en el Partido Popular es todavía un tabú. Sin embargo, en Andalucía Ciudadanos finalmente cedió en su exigencia de que Chaves renunciase a su escaño como condición previa para negociar un acuerdo. Los de Rivera pasaron a conformarse con el compromiso verbal de Susana Díaz de que le pediría el acta si se mantenía su imputación una vez que se pronunciase el Tribunal Supremo.
Tanto en Andalucía como en la Comunidad de Madrid el decálogo para la regeneración democrática que planteaba Ciudadanos fue el primer escollo en las negociaciones. En el caso de las negociaciones con los socialistas, fue la cuestión del aforamiento de los cargos públicos lo que congeló las conversaciones durante dos meses . «En el resto de cuestiones generales hubo un entendimiento rápido», reconocen desde el partido. En la Comunidad de Madrid, el estallido del caso Ballarín y las imputaciones de los consejeros Salvador Victoria y Lucía Figar supuso un bache importante en las negociaciones.
Superados los ejes referentes a la regeneración democrática, las diferencias entre una región y otra han obligado a que las prioridades del acuerdo, partiendo de una columna vertebral común, sean diferentes. En el caso de Andalucía, desde Ciudadanos reconocen que las contribuciones del PSOE «mejoraron» el documento final. Donde más se centraron las exigencias de en la negociación en Andalucía fue en la parte económica , arrancando a los socialistas una reducción de entre 2 y 3,5 puntos del tramo autonómico del IRPF.
Por contra, en la Comunidad de Madrid la sintonía en las medidas fiscales y reactivación económica era más ámplia, ya que la región cuenta ya con impuestos más bajos que la mayoría de regiones. El documento contemplará medidas en este ámbito, pero prácticamente ninguna ha supuesto un problema reseñable.
Sin embargo, en la negociación con Cifuentes los principales escollos han estado en las exigencias de Ciudadanos de «blindar» por escrito la gestión pública de la sanidad. Aunque Cifuentes se había mostrado partidaria de no avanzar en la privatización de la gestión sanitaria, desde Ciudadanos recuerdan que no llevaba este compromiso en su programa y que han logrado que quede plasmado en el acuerdo.
En ambos textos se acuerda el aumento de las plazas de profesores y sanitarios, el compromiso de modificar la ley electoral o una auditoría externa de las cuentas de los últimos ocho años.
Noticias relacionadas
