377 años de prisión para dos etarras que intentaron matar a una edil socialista

La Audiencia Nacional ha condenado a 377 años de cárcel a los etarras Jon Kepa Preciado y Jon González por intentar matar en 2002 a la exteniente de alcalde de Portugalete Esther Cabezudo, del PSOE, con un carrito bomba . El tribunal considera probado que los dos terroristas situaron el carrito de la compra que llevaba veinte kilos de explosivos en la calle Casilda Iturriza de Portugalete y que «lo accionaron al paso de la teniente de alcalde y del escolta, que siempre la acompañaba». Un detalle les salvó la vida: aquel día caminaban al trabajo por la acera contraria al carrito bomba.

La sección primera de la Sala de lo Penal condena a los dos etarras por veinte delitos de asesinato terrorista, en grado de tentiva, y por un delito de estragos terroristas. La explosión de la bomba, además de causar numerosos desperfectos en los inmuebles de la zona, hirió a Cabezudo, el escolta, y dieciocho personas más.

Los etarras, explica la sentencia, accionaron el mando de la bomba «pese a ser conscientes de que, por tratarse del centro urbano, era continuo lugar de paso de los vecinos de la localidad, que necesariamente habrían de quedar expuestos a la explosión». Asumieron así el daño total que podían causar. Como señaló la Fiscalía en su escrito de acusación, los etarras eran conscientes de «la potencia destructiva del explosivo, susceptible de causar la muerte a cuantas personas transitasen por el lugar». El resultado fueron las lesiones en las veinte personas que pasaban por la calle.

La resolución judicial, de la que es ponente la magistrada Manuela Fernández Prado, también condena a Jon Kepa Preciado y Jon González a pagar indemnizaciones de 155.800 euros a la exedil socialista, de 286.200 euros a la escolta, así como indemnizaciones entre 50 y 30.000 euros para los demás heridos, en concepto de responsabilidad civil por los daños y perjuicios causados.

Por este atentado ya fueron condenados a 377 años de prisión los etarras del comando Olaia: el que fuera dirigente militar de ETA Garikoitz Aspiazu, alias «Txeroki» , Idoia Mendizabal y Asier Arzallus, quienes estudiaron el día a día de Cabezudo y prepararon el artefacto explosivo. Los dos terroristas que hicieron explotar el carrito, Jon Kepa Preciado y Jon González, conformaban el comando Jata, un «talde» de apoyo al del siniestro Txeroki.

Una de las pruebas del juicio fue una nota del comando Olaia intervenida en la detención del etarra Juan Fernández Iradi, alias «Susper». En ella se decía, además de que «el carrito estaba bien puesto, pero al no ser la caja de metal se movió hacia atrás», el siguiente mensaje: «Prepara Olaia y JT poner». En otras cartas incautadas a «Suster» queda clara la relación entre el comando Olaia y el de Jata , formado por dos etarras, que le prestaba apoyo.

A los terroristas también se les ha prohibido acercarse a Portugalete durante los cinco años siguientes al cumplimiento de la condena y deberán indemnizar a los dueños de los inmuebles y coches que quedaron destrozados tras la explosión.