Fernández Díaz, Wert y el cuestionario de Rajoy
El presidente sopesa elegir al actual ministro del Interior como candidato en Cataluña si finalmente hay elecciones
El actual ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, puede ser el candidato del PP a las elecciones autonómicas catalanas si finalmente Artur Mas las convoca para el mes de septiembre . Su compañero José Ignacio Wert no se marchará, sin embargo, del Gobierno este verano para ocupar el cargo de embajador ante la OCDE. Sus nombres están, como otros muchos, en las fichas que ha ido rellenando estos días Mariano Rajoy mientras escuchaba las opiniones de prácticamente todos los dirigentes del PP, que le servirán para anunciar, quizás de forma inminente, los cambios que ha prometido en el Gobierno y en su partido.
El presidente comenzó su ronda de consultas con ministros, barones territoriales y miembros de la Ejecutiva popular a los pocos días del 24-M , cuando los malos resultados y la consiguiente huida de varios dirigentes autonómicos le convencieron de que «algo tiene que hacer», según sus propias palabras, para revertir la caída del PP que amenaza con poner muy difícil su victoria en las elecciones generales previstas para noviembre, también según lo esgrimido por Rajoy.
Sus entrevistas, varias por día en sesiones de mañana y tarde, han seguido un mismo patrón, según cuentan algunos de los citados a La Moncloa. Rajoy pide a sus interlocutores su opinión más sincera sobre las causas de los malos resultados, la valoración que les merecen los ministros y los dirigentes del PP. Además solicita de ellos nuevos nombres para incorporar a los equipos actuales y sugerencias de proyectos para el Gobierno y de actuación del partido los próximos meses.
«Él escucha y apenas si habla, solo lo hace para apostillar algún comentario», asegura uno de los citados. «Mientras tú hablas, Rajoy va tomando notas en unas fichas pequeñas», revela otro. Las fichas son, al parecer, las herederas de aquel cuaderno azul en el que José María Aznar iba anotando los cambios que pensaba para su Gobierno.
Nada ha trascendido del contenido de esas conversaciones con Rajoy, todos los llamados son personas de su confianza y ninguno de ellos quiere referir cuáles han sido sus comentarios, ni mucho menos, los del presidente. Pero el impacto de tanto trasiego de entradas y salidas en La Moncloa explica los nervios y el desconcierto que ha cundido estos días entre miembros del Gobierno y de la cúpula del PP que no necesitan mucha imaginación para concluir que están siendo evaluados y, en muchos casos, criticados quizás por primera vez en cerca de cuatro años dentro del despacho presidencial mientras Rajoy escucha atentamente y toma notas de esas evaluaciones.
A todos esos recelos se suman dos rumores que corren estos días dentro de las filas del Gobierno. Uno, el de que el presidente ha decidido abortar el proyectado nombramiento del ministro de Educación, José Ignacio Wert, como embajador en la OCDE, en el que éste confiaba para poder establecerse en París junto a quien fuera su Secretaria de Estado, Montserrat Gomendio, recientemente nombrada alto cargo de este organismo internacional, con la que contraerá matrimonio dentro de un mes. Según ha contado el propio Wert a sus amigos, a Rajoy no le ha parecido conveniente llevar a cabo el nombramiento por las críticas a las que podría dar lugar.
La otra posible baja en el Gobierno es la del titular de Interior, Jorge Fernández, que puede ser designado candidato del PP a la presidencia de Cataluña si Artur Mas convoca, como parece, elecciones para finales de septiembre. Número uno de las generales por Barcelona, afincado en esa ciudad donde su familia le aguarda cada fin de semana, Fernández se convertiría en un candidato de mayor peso político que Alicia Sánchez Camacho para hacer frente a esos comicios que el nacionalismo catalán quiere plantear como un plebiscito separatista.
En el PP, más que cambios se esperan incorporaciones. Además de la ya cantada de Pablo Casado, se espera que Rajoy eche mano de algunos de los candidatos a alcaldes que se han quedado sin vara de mando por extraños pactos en contra a pesar de encabezar la lista más votada. Gente valiosa, se dice en el entorno del presidente, a la que este quiere promocionar para compensarles de su descalabro.
Noticias relacionadas