El nacionalismo moderado da votos al PNV; el independentismo se los quita a CiU

Los vascos se afianzan como fuerza más votada en Euskadi, mientras que Artur Mas ha perdido 110.000 votos y la joya de la corona: Barcelona

El nacionalismo moderado da votos al PNV; el independentismo se los quita a CiU EFe

Unai Mezcua

Cuatro años de proceso soberanista han dañado severamente el caladero electoral de Convergència i Unió (CiU). La federación liderada por Artur Mas ha perdido más de cien mil votos en comparación con los comicios de 2011 y cerca de 500 concejales en toda la región, un resultado que contrasta con la recuperación del otro histórico partido nacionalista de la democracia: el Partido Nacionalista Vasco (PNV).

El castigo electoral a los nacionalistas catalanes se ha acentuado más cuanto mayor ha sido la proximidad a las tesis soberanistas. En 2010, cuando Mas llegó por primera vez a la presidencia de Cataluña, CiU obtuvo 62 escaños y el 38% de los votos con un mensaje centrado en la recuperación económica. Dos años después, cuando repitió las elecciones con el objetivo de «liderar» el proceso independentista, su representación parlamentaria cayó hasta los 50 diputados . ERC, en cambio, obtuvo sus segundos mejores resultados de la democracia, al entender los votantes que era la marca más nítidamente alineada con las tesis independentistas y no pesar sobre ellos la sombra del «peix al cove» pujolista, que situaba a CiU como un partido pactista antes que rupturista.

La exaltación de CiU en estos cuatro años ha contrastado con la tendencia a la moderación del PNV, estrategia que, a tenor de los resultados de las municipales, ha dado sus frutos.

Aunque los jeltzales no han renunciado a la pretensión de obtener un mayor autogobierno ( «un nuevo estatus» según el léxico de Sabin Etxea ), el lehendakari Iñigo Urkullu ha mantenido un tono más moderado que su homólogo catalán y ha centrado su gestión en la recuperación económica, no en la lucha identitaria. Como resultado su formación ha recuperado 40.000 votos desde 2011, mantiene Vizcaya y Bilbao y se hace con Guipúzcoa y San Sebastián, hasta ahora en manos de Bildu, además de superar a estos últimos en las Juntas Generales de Álava.

Dudas sobre las plebiscitarias

Aunque CiU continúa siendo la formación más votada en Cataluña, su notable desgaste ha contribuido a calentar las tensiones internas en el seno de la federación. Los resultados amenazan incluso la convocatoria de las pretendidas elecciones plebiscitarias el próximo 27 de septiembre, ante las presiones de CDC y un sector de la propia Convèrgencia, que piden al presidente catalán que recapacite en vista de que cada nueva convocatoria electoral les resta votos en favor de ERC o de otras fuerzas opuestas a la independencia, como Ciudadanos.

Pese a que el propio Josep Antoni Duran i Lleida desmintió ayer que hubiera presiones sobre Mas , lo cierto es que el presidente catalán ha dejado en manos de ERC la celebración de los comicios. En enero, Mas y el lider republicano, Oriol Junqueras, pactaron que ambas formaciones priorizarían la formación de gobiernos soberanistas en los Ayuntamientos catalanes. Sin embargo, Ada Colau, vencedora de las elecciones en Barcelona, ya ha anunciado que mantendrá contactos con las fuerzas de izquierda para gobernar la ciudad. Un caramelo difícil de obviar para los republicanos, que ven como dejar desprotegido el flanco de la izquierda puede dar vía libre al crecimiento de formaciones como Podemos, cuyo líder, Pablo Iglesias, apoyó explícitamente a Colau.

Precisamente ha sido la derrota en Barcelona que más ha escocido en las filas de CiU y más podrá afectar al devenir del proceso soberanista. Un gobierno de Colau en la Plaza de San Jaume implicará que la Generalitat dejará de disponer de la enorme proyección internacional de la capital catalana para difundir las tesis independentistas y presionar en su favor a la opinión pública extranjera. Lo más grave para Mas, sin embargo, es que la Generalitat perderá el sostén económico de la ciudad, a la que debe oficialmente 114 millones de euros según el gobierno municipal saliente y más de 300 según la oposición .

El nacionalismo moderado da votos al PNV; el independentismo se los quita a CiU

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación